Continental anuncia el cierre de dos fábricas en Europa que afectará a 2.000 empleados
El fabricante de neumáticos Continental ha anunciado un plan de reestructuración de la compañía en Europa que afectará a cerca de dos mil trabajadores y supondrá el cierre de dos fábricas para hacer frente a la crisis.
La crisis ha llevado a la compañía a una sobrecapacidad de fabricación, sólo en Europa, de 15 millones de neumáticos de turismos y 1,7 de neumáticos para vehículos comerciales.
Continental explica en un comunicado que la situación se debe a la persistente debilidad de los mercados de neumáticos, en concreto los de Canadá, Argentina, Estados Unidos, Brasil, México, China, Australia, Alemania, Francia, Italia, España y el Reino Unido.
La compañía considera, además, que el mercado no conseguirá recuperarse lo suficiente ni a corto ni a medio plazo como para poder utilizar al máximo las capacidades existentes en este momento.
Las factorías afectadas por la medida son las de Hannover, en Alemania, y Clairoix, en Francia, a cuyas plantillas la compañía le ha prometido que prestará un amplio apoyo, asegura la compañía en un comunicado.
Cese de producción de neumáticos en Hannover
Los planes en proyecto prevén para el 31 de diciembre de 2009 el cese de la producción de neumáticos para vehículos comerciales en las instalaciones de Hannover, con una capacidad actual de 1,4 millones de unidades.
Esto afectará a más de 780 trabajadores. Además, la producción en la planta de Puchov (Eslovaquia) también descenderá un 20%. Con estas dos acciones, la producción de neumáticos para vehículos comerciales en toda Europa será reducida un 27%.
En Clairoix se presentó a los comités de empresa un proyecto para la total suspensión de la producción de neumáticos en esa planta, ya que los costes de fabricación en esas instalaciones son los más altos de toda Europa.
Esta acción persigue reducir la cantidad de producción anual en 8 millones de neumáticos, con lo que unos 1.120 trabajadores de Clairoix se verían afectados por esta medida. La producción debe reducirse en dos fases, y no se completará antes del 31 de marzo de 2010.