Nozar acude al juzgado para mostrar su solvencia con 772 millones de deuda
El grupo Nozar acude hoy a un juzgado mercantil para defenderse de la solicitud de concurso presentada por la sociedad Avalatransa. La compañía, cuya deuda en febrero era de 772 millones, se ha volcado en los últimos meses en una política de venta de activos para evitar su posible entrada en concurso.
Representantes del grupo Nozar y de la sociedad Avalatransa se ven las caras hoy en el juzgado mercantil número dos de Madrid tras meses de acusaciones de insolvencia y de impagos. La familia Nozaleda tratará de demostrar que su compañía es solvente ante la solicitud de concurso presentada por Avalatransa, que reclama a Nozar una deuda de 312.000 euros, en la vista que se celebra hoy.
El grupo Nozar tratará de demostrar por un lado que la demanda de Avalatransa no tiene lugar alegando que ya ha pagado la deuda reclamada y por otro que la compañía es solvente.
En el escrito de oposición a la petición de concurso los abogados de la familia Nozaleda incluyen dos informes redactados, respectivamente, por la profesora Juana Pulgar y por los profesores José Antonio Laínez y Manuel García-Ayuso para asegurar que las cuentas de Nozar no conducen a una situación concursal. El conglomerado de la familia Nozaleda mantiene su solvencia a pesar de admitir en el mismo informe que la deuda del grupo asciende, a febrero de este año, a 772 millones de euros. Y acusa a Avalatransa de llevar a cabo una 'campaña de prensa' 'maliciosa' para desprestigiar al grupo inmobiliario -a pesar de que la misma defensa también incluye en su defensa recortes de prensa para mostrar la débil situación del sector inmobiliario español, por ejemplo-.
Nozar lleva más de un año inmersa en una agresiva política de venta de activos encaminada a la reducción de su deuda. 'En sólo 13 meses' asegura la defensa de la compañía en su escrito de oposición 'Nozar ha logrado disminuir sus deudas en unos 1.500 millones de euros'. Según las cuentas de 2007 del grupo, el pasivo superaba los 4.000 millones de euros de los cuales 2.056 se correspondían a deudas a largo plazo y 1.954,5 millones a deudas con vencimiento en el corto plazo.
La compañía se ha visto perjudicada, además de por la crisis del sector inmobiliario español, por el desplome del valor de las participaciones que mantenía en cotizadas como Afirma, Colonial y Aisa, que ocasionaron una disminución de su resultado de 237 millones. Nozar entró en el capital de Afirma cuando esta era presidida por Enrique Bañuelos y se denominaba Astroc; en Colonial cuando era presidida por Luis Portillo y en Aisa antes de que la inmobiliaria catalana fuera suspendida de cotización tras la negativa de su auditor a pronunciarse sobre las cuentas de 2007.
Por su parte la defensa de Avalatransa (que cuenta con un informe de Moral Bello, experto en derecho mercantil, defendiendo la insolvencia de Nozar según sus últimas cuentas presentadas), mantendrá la existencia del impago.
Préstamo de 10 millones de CCM
Nozar aporta en su escrito de oposición cartas enviadas por 20 bancos que gestionan una deuda del grupo de más de 600 millones en las que muestran, en mayor o menor medida, su convencimiento de que las conversaciones sobre la refinanciación de la deuda de Nozar pueden tener una salida positiva.
Entre esos bancos se encuentra Caja Castilla La Mancha, intervenida por el Banco de España, que concedió a Nozar un préstamo de 10 millones suscrito en mayo de 2008.
Deuda con la inmobiliaria Reyal Urbis
Debido al contrato de compra de acciones de Colonial suscrito entre Nozar y Reyal el grupo de la familia Nozaleda debía a la compañía presidida por Rafael Santamaría 70 millones, después de que el pasado mes de diciembre acordaran retrasar el pago debido. La fecha límite para cumplir con ese pago era el 31 de marzo. Reyal no ha informado a la CNMV sobre la resolución de ese contrato; Nozar declinó hacer comentarios.