La tasa de morosidad de los préstamos personales alcanzará el 20% en 2009
La tasa de morosidad en los préstamos personales concedidos por establecimientos financieros de crédito podría alcanzar entre un 19% y un 20% a finales de 2009. Según la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros (Asnef), esto ocurrirá si se mantiene la tendencia alcista de 2008, cuando creció a un ritmo de 1,5 puntos por trimestre, hasta cerrar con un 13,7%, el doble que en 2007.
El nuevo presidente de la asociación, José María García Alonso, precisó que la evolución de la mora dependerá, por un lado, del avance del desempleo y, por otro, de si los hogares destinan a otros bienes de consumo el ahorro que obtengan en el pago de sus hipotecas con la caída del euríbor.
A diciembre de 2008, la morosidad del sector se situaba en un 13,7% en préstamos al consumo y en un 8,7% en los créditos para la compra de vehículos, lo que arroja una media cercana al 11,5%, el doble que un año antes.
El impacto de la crisis económica no solo se ha dejado sentir en el incremento de la morosidad, sino también en la creación de negocio. En 2008, la inversión nueva de las operaciones de crédito al consumo totalizó 31.611,6 millones de euros, lo que supone un descenso del 15,9% respecto a 2007.
Mal inicio de año
La fuerte contracción de 2008, parece que continuará durante el ejercicio en curso. El volumen de nuevo crédito cayó un 27,1% en el primer trimestre de 2009 respecto al mismo periodo del año anterior. La financiación de automóviles ha sido la que más ha sufrido, con un desplome del 50%, según las primeras estimaciones de Asnef. La caída en créditos al consumo es del 13%.
García Alonso consideró que estos porcentajes se mantendrán a lo largo del primer semestre del año, mientras que la tendencia cambiará en la segunda parte del ejercicio. En el conjunto del año, los préstamos podrían reducirse un 7% en el sector de consumo, y entre un 20% y un 25% en el de automoción.
A la vista de los resultados negativos de 2009, Asnef ha pedido al Gobierno la modificación de los requisitos para acceder al Fondo de Adquisición de Activos y a los avales públicos, dos herramientas a las que no pueden acceder las financieras.