El banco de la Mancha
La Caja de Castilla-La Mancha (CCM) ha sido la primera institución financiera española intervenida por el Banco de España en esta crisis. Es, hasta ahora, la única mancha sobre un historial bancario libre de intervenciones en lo que va de siglo. El Banco de España asumió su gestión el pasado domingo y le prestará dinero, mientras el Gobierno avalara hasta 9.000 millones de euros.
El Banco de España y el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, insisten en que la entidad no es insolvente, sino que sufre una carencia de liquidez. A pesar de haber registrado un beneficio neto de 29,8 millones de euros en 2008, el banco, que dependía de financiación al por mayor a corto plazo, se estaba quedando sin liquidez. La CCM está muy expuesta al mercado inmobiliario. Un intento chapucero de fusión con Unicaja erosionó aún más la confianza.
Pero las autoridades no sólo han provisto liquidez: también han tomado el control de la caja. La CCM tenía un ratio de capital Tier 1 de sólo 5,6% en marzo de 2008, no tenía accionistas a los que recurrir y una cada vez más deteriorada economía a la que enfrentarse. A la vista del panorama, el Banco de España pensó que son necesarias unas manos más fuertes. La admisión de Solbes de que puede que el Estado tenga que responder por entre el 5 y el 10% del valor total de las garantías de CCM sugiere que será difícil evitar una inyección gubernamental de capital.
El Gobierno y el Banco de España señalan acertadamente que este es muy diferente al último rescate de la historia del país -el de Banesto en 1993-. La CCM es mucho más pequeña. Es el decimocuarto banco y representa tan sólo el 1% de los activos financieros del sistema.
Pero las ayudas a la CCM han destruido el mito según el cual cualquier caja de ahorros en problemas puede ser rescatado fusionándolo con un banco más fuerte. Además, CCM podría tener compañía. No es la única caja con mucha exposición al sector inmobiliario. Los bancos españoles han prestado 300.000 millones de euros a las promotoras, y la morosidad está creciendo rápidamente.
Las ayudas a la CCM pueden ser las primeras en estropear el impoluto historial de la estabilidad financiera de España en la presente crisis de crédito. Pero probablemente no será la última.
Por Fiano Maharg-Bravo