Las grandes 'telecos' buscan alternativas a las fusiones
El acuerdo entre Telefónica y Vodafone para compartir redes es bien visto por el mercado. Los expertos creen que es una opción a las concentraciones.
El acuerdo suscrito entre las dos grandes operadoras europeas -Telefónica y Vodafone- anunciado esta semana para compartir activos de redes móviles puede interpretarse en diversas claves, pero en todas cuenta con un innegable interés estratégico. Está, el aspecto más directo y evidente, el que tiene como objetivo el ahorro en inversiones y en costes operativos en red. Fue ese tema en el que centraron sus intervenciones el presidente de Telefónica Europa, Matthew Key, y el presidente de Vodafone Europa, Michel Combes, para explicar la alianza.
Sin ser una novedad en el sector -Orange y Deutsche Telekom ya habían pactado con la británica-, el alcanzado entre los dos líderes europeos es más global; afecta a España, Gran Bretaña Alemania, Alemania e Irlanda, y es también más ambicioso. Key destacó, asimismo, que, aunque seguirán compitiendo intensamente en los mercados, analizarán otras áreas de cooperación con fines similares.
Pese a que el ahorro de costes no ha sido cuantificado oficialmente con exactitud -Telefónica habla de varios cientos de millones de euros en los próximos diez años y JPMorgan calcula que ascenderá a unos 55 millones de euros anuales para cada operadora-, la reflexión más compartida por los analistas es que se trata de una buena noticia para las empresas y que es, por tanto, positiva para sus cotizaciones.
'El acuerdo me parece idóneo para un entorno tan complejo como el actual en el que es difícil mantener los resultados y el ritmo inversor', señala Iván San Félix, de Renta 4. En esta línea se pronuncia el equipo de análisis de Inverseguros, que estima que el pacto permitirá orientar las inversiones a otras áreas demandadas por los usuarios.
También Alicia Jiménez, directora de análisis de Self Trade Bank, destaca que se están duplicando y triplicando redes, con gran esfuerzo inversor y pese a las dificultades para encontrar ubicaciones para las infraestructuras. 'Es un paso en un proceso de racionalización', subraya. Añade que en Gran Bretaña ya se habla de la creación de una gran red común, que supondría la constitución de una compañía que cumpliese una función similar a la que REE desarrolla en el mercado eléctrico español.
Con la idea de que ésta es una primera etapa que se ampliará en los próximos meses y años, otra conclusión de los expertos es que, más que la fase inicial de un proceso de concentración, es una alternativa de las grandes telecos a las fusiones. 'Buscan alternativas a operaciones que son difíciles de implementar', afirma Iván San Félix.
Las dificultades para consolidar posiciones en el área de las telecomunicaciones en Europa no son significativas ahora por los problemas para encontrar financiación, todas las operaciones relevantes planteadas en los últimos años han fracasado o se han paralizado. Hay varios factores que propician esos resultados como el logro real de sinergias, pero el más evidente es la presencia de los respectivos Estados en el capital de casi todas las compañías, situación de la que prácticamente sólo se salvan Telefónica, Vodafone y BT.
Así, la batalla por la nórdica Telia Sonera, liderada por France Télécom, se saldó con la retirada de la compañía francesa, harta de que la elevada cifra solicitada castigase su cotización. También la toma de la holandesa KPN -el mercado ha apostado de forma recurrente sobre el interés de Telefónica-, ha quedado en intentos fallidos. Por otro lado, la empresa española mantiene una posición relevante en Telecom Italia, aunque tampoco ha dado nuevos pasos. Mientras, el Gobierno luso sigue defendiendo a Portugal Telecom.
Impacto de las alianzas en los consumidores
Las empresas suscritoras han destacado que los acuerdos serán positivos para los consumidores, ya que, en principio, permiten llevar la oferta de la banda ancha móvil a un mayor número de clientes. Pero además de las versiones oficiales y pese a que de momento sólo comparten infraestructuras físicas, los expertos creen que los ahorros les permitirán volcarse, solas o en alianza, en el desarrollo de redes más tupidas y potentes. 'Es lo que demandarán los clientes y más cuando se supere la crisis económica', añade Alicia Jiménez.Estima que estas alianzas unifican más la capacidad de cobertura de las operadoras, por lo que sus estrategias para la captación o manteniendo de clientes se tendrán que basar en productos, promociones y en políticas comerciales y de marketing.Por otro lado, Telefónica se mantiene como una de las operadoras preferidas de los analistas. Del colectivo consultado por Bloomberg, un 69,39% recomienda comprar; un 14,29%, mantener y el 16,33% restante, vender. El viernes cerró a 15,02 euros, con una caída anual del 5,24%. Para Vodafone, aconsejan comprar un 48,57%, vender a un 22,86% y mantener, el 28,57%.