_
_
_
_
Divisas

El euro asume el coste de los planes anticrisis del resto del mundo

Las medidas puestas en marcha para combatir la crisis por los diferentes Gobiernos, con la decisión de la Fed de comprar deuda pública como uno de los máximos exponentes, han catapultado al euro frente al resto de principales divisas. Desde los mínimos anuales, la moneda europea se ha apreciado ya entre un 7% y un 16%.

El Banco Central Europeo (BCE) es uno de los pocos, por no decir el único, que no ha tomado medidas para debilitar su divisa y, con ello, luchar contra el actual escenario de recesión y en algunos casos de deflación mundial. Esta pasividad ha llevado al euro a apreciarse desde los mínimos anuales un 8,3% frente al dólar, hasta los 1,354 en que cotizaba ayer. Con la libra también ha saltado de 0,87 a 0,93, lo que supone una ganancia superior al 7%, mientras que con el yen ha subido un 16%, hasta los 133,5.

Para José Luis Martínez, de Citi, las autoridades americanas están fomentando la caída del dólar como un antídoto contra la deflación y además consiguen un doble objetivo: controlar el descenso de los precios y abaratar las inversiones del exterior. 'En un mundo como el actual, atraer capitales para financiar el déficit se convierte en una prioridad', asegura.

De hecho, el detonante de la última escalada del euro ha sido el anuncio de la Fed estadounidense hace diez días de que destinará 300.000 millones de dólares a la compra de títulos de deuda pública, una acción que se suma al abultado programa de emisiones de deuda que tiene en marcha el banco central para luchar contra la crisis.

La mayoría de los expertos considera que la moneda europea se moverá entre una banda entre los 1,2, mínimos anuales, y los 1,4 dólares por euro en los próximos meses. David Navarro, gestor de Banco Inversis, opina que inclinarse hacia una dirección u otra dependerá del tiempo que dure la presión sobre el Banco Central Europeo para bajar los tipos de interés. 'Mientras lo esté, el euro no debería seguir apreciándose frente al dólar y podría colocarse alrededor de 1,25 dólares. Cuando el diferencial de tipos entre Europa y EE UU se estreche (el precio del dinero estadounidense está entre el 0% y el 0,25%), el mercado volverá a cotizar el elevado déficit por cuenta corriente de EE UU y su elevado endeudamiento', añade Navarro.

Antonio Zamora, de Banco Urquijo, considera que en esta segunda fase la moneda europea podría volver a tocar la cota de los 1,4 dólares, todavía muy lejos del máximo histórico alcanzado el pasado verano por encima de los 1,6.

Este analista espera que el BCE recorte los tipos desde el 1,5% actual hasta el 1% o incluso por debajo.

El eterno debate del dominio del dólar

En las últimas semanas se ha reabierto el debate sobre la necesidad de que se trunque la hegemonía del dólar como divisa de referencia en los mercados internacionales, una controversia que aparece cada cierto tiempo desde que nació el euro en 1999. Desde distintos ámbitos se defiende la idoneidad de que se ponga en marcha otro sistema, como la creación de una divisa supranacional o la constitución de una cesta de monedas Los expertos, sin embargo, consideran que esta posibilidad es aún muy lejana. 'Es ineludible que los emergentes tienen un problema de concentración, pero la diversificación en más divisas no se va a producir gratis. La exposición de China al dólar ronda el 60%, pero no es fácil reducirla de golpe sin que su economía se vea perjudicada', afirma Pablo Guijarro, de AFI. Otros analistas recuerdan que desde la instauración de la divisa europea ésta ha ido ganando terreno al dólar, pero señalan que es lógico que el proceso sea lento. De hecho, mientras que en 1999 sólo el 17,58% de las reservas en divisas mundiales estaban denominadas en euros, a mediados de 2008 este porcentaje rozaba ya el 27%.

Archivado En

_
_