'Gestionamos y franquiciamos hoteles que pierden su negocio'
Sol Meliá se encuentra en una posición de ventaja frente a hoteles independientes que se quedan sin actividad. El vicepresidente Escarrer asegura que la cadena desarrolla negocios de gestión y franquicia a terceros hoteles en dificultades.
La crisis turística en España "es grave", según Sebastián Escarrer. La rentabilidad es mucho menor, lo que le lleva a reducir los costes en 35 millones de euros este año, y a la no contratación de empleos temporales. Sin embargo, el vicepresidente de la cadena reconoce que hay que contemplar también las oportunidades y cambios en los valores empresariales y éticos que puede generar este proceso. Este año, invertirá sólo 75 millones de euros y se concentrará en la gestión y alquiler de establecimientos. Ayer, SolMeliá estrenaba el GranMeliá Colón de Sevilla al que ha destinado 40 millones para su remodelación y mejora de categoría (cinco estrellas superior).
A finales del año pasado, Sol Meliá preparaba varias medidas para afrontar la crisis. ¿Prevé ahora un nuevo plan debido a la escarpada cuesta que se avecina en el sector?
Estamos centrados en cinco grandes ejes. En primer lugar, queremos centrarnos en los ingresos, aportando más valor al servicio de cara al cliente. En segundo lugar, pretendemos reducir costes, para lo que perseguimos un ahorro de 35 millones de euros en los próximos doce meses. Todo sin que el servicio al cliente se vea afectado. En tercer lugar, diseñamos un programa para mantener nuestro balance. Tenemos unos activos de 5.000 millones de euros, por lo que seguiremos buscando nuevas oportunidades de crecimiento. El cuarto punto se refiere a la cooperación con nuestro socios, y el quinto, a los recursos humanos.
¿Significa que aplicarán un ajuste de plantilla y reducirán puestos de trabajo?
Sol Meliá lo que ha venido haciendo es una no renovación de contratos temporales. Tenemos unas plantillas sumamente flexibles y somos conscientes de que el primer aspecto de responsabilidad social corporativa es mirar por nuestros trabajadores, antes de destruir ningún empleo. Sabemos que detrás de cada despido hay un drama familiar, por lo que miramos todas las alternativas antes de acudir al despido. En cada hotel, ajustamos los costes laborales al porcentaje de ocupación.
¿Qué pronóstico hace para el sector teniendo en cuenta la caída de la rentabilidad y de la demanda de turistas?
En España, la crisis es grave. Ahora bien, todos los procesos de crisis tienen la misma estructura. Primero hay especulación y luego estalla la burbuja. Y viene el pánico, la histeria y la ceguera por lo que no se perciben las oportunidades. Hay que ver la crisis con criterios objetivos, pero también hay que contemplar las grandes oportunidades que conlleva siempre y cuando tengas serenidad, liquidez y no te dejes arrastrar por una situación de pánico. Estamos seguros de que de este proceso saldremos claramente ganadores.
¿Y cuáles son las oportunidades para Sol Meliá?
Hay hoteles independientes que pierden toda su actividad porque los touroperadores y agencias que trabajaban con ellos prefieren concentrarse en menos cadenas y eligen las más grandes, como SolMeliá. Por este motivo, nos vemos muy beneficiados y desarrollamos negocios de gestión y franquicia a terceros hoteles que lo están pasando mal en estos momentos. Estamos muy bien posicionados y disfrutamos de un claro crecimiento en este terreno. En estos momentos, tenemos el 50% de los hoteles ya son en gestión. Contamos con 5.000 millones de euros para seguir buscando acuerdos con socios. Ahora hay grandes grupos inmobiliarios o bancos que ven necesaria una gestión particular para sus activos, como la que ofrece Sol Meliá.
¿Piensan repartir dividendo este año?
El consejo se reúne el martes que viene, y entonces tomará la decisión final. En principio, lo lógico es que lo repartamos.
La demanda nacional es la que más se resiente. ¿Cuáles son las prioridades de la cadena para seguir creciendo? ¿Salir al exterior, apostar por el segmento urbano?
Nuestra prioridad es seguir defendiendo nuestro liderazgo en todos los lugares: Latinoamérica, Caribe y también España, donde pese a la crisis, hay oportunidades de crecimiento. Eso sí, la visibilidad es limitada y uno tiene que planificar el futuro teniendo en cuenta esto. Para este año, la inversión prevista es de menos de 75 millones. La crisis de consumo afecta a todos los segmentos, especialmente a las agencias de viajes y a las aerolíneas. En general, la rentabilidad está cayendo en dos dígitos por la coyuntura.
"Sin crisis sería más difícil replantearse cambios"
Ojalá que esto sea sólo una guerra financiera, que nos ayude a cambiar valores", comenta Sebastián Escarrer. El vicepresidente de Sol Meliá acaba de ser nombrado vicepresidente del consejo ejecutivo de la primera escuela de negocios del mundo, Wharton Business School, de la Universidad de Pennsylvania. Dice que la crisis puede ofrecer mayores posibilidades para convertir "la cultura del pelotazo, de la especulación y dinero fácil en la del esfuerzo".Escarrer también cree que con esta situación es más fácil plantear los problemas que tiene el sector. Al Gobierno le pide "una mejora de la unidad de mercado", y que rompa con "esta torre de Babel que son las diferentes normativas turísticas de las comunidades autónomas". También persigue "una promoción efectiva de la marca España", ya que -en su opinión- "la actual deja mucho que desear. Dejemos de promocionar los Punta Umbría de turno en Reino y Alemania ya que no saben dónde está. Necesitamos eficiencia energética, laboral y que los costes no sigan disparándose como lo están haciendo ahora". Escarrer también considera que hay que fomentar una política fiscal seria, erradicar la corrupción y activar el turismo nacional."Y es precisamente en la crisis cuando se nos puede oír -añade- y cuando el Gobierno debe gestionar". Si no hubiera crisis, sería mucho más difícil plantear estos cambios estructurales, culturales y éticos". A título personal, como presidente de Exceltur, cree que "lo primero es recuperar la competitividad en el negocio turístico ya que en los últimos años, este índice ha ido reduciéndose considerablemente".