El consejo de Iberia, pendiente del plan de pensiones de British
El próximo día 31 se hará público su déficit
El consejo ordinario de Iberia celebrado ayer estudió, entre otros asuntos, el proceso de fusión que tiene planteado con su aliado y socio British Airways. A pesar de las expectativas que había generado el presidente de la compañía española, Fernando Conte, anunciando alguna noticia para el mes de marzo, el órgano no adoptó ningún tipo de decisión.
Según indicaron fuentes del propio consejo, el órgano tomó el acuerdo de darse un tiempo para conocer el resultado de la evaluación del fondo de pensiones de la plantilla de la compañía británica, cuya revisión se hará pública el próximo 31 de marzo.
El elevado déficit que acumula este instrumento de cobertura para la jubilación de la plantilla de British ha sido uno de los asuntos más controvertidos en las relaciones entre ambas aerolíneas durante los últimos meses, desde que en julio de 2008 plantearon su integración.
Evaluación
La evaluación de este fondo se realiza cada tres años, pero durante el último ejercicio sus pérdidas se han visto desbocadas a causa de la negativa evolución que ha sufrido el valor de las acciones de British, a las que está vinculado.
El pasado mes de octubre la compañía británica reconocía un déficit para el fondo de pensiones de 1.957 millones de euros, aunque la valoración realizada por Société Générale era incluso más pesimista al cifrarlo en 2.415 millones. Desde entonces, los títulos de British ha seguido una evolución aún peor y en las últimas fechas se ha especulado con la posibilidad de que el déficit incluso se haya multiplicado por dos.
Las fuentes antes citadas dijeron que los accionistas de Iberia siguen interesados en conseguir la fusión con British lo antes posible, porque la operación es muy buena para ambas aerolíneas.
El consejo de Iberia también ha estudiado la evolución muy negativa del tráfico aéreo en España y en el mundo a la luz de su propios datos y de las cifras que recientemente ha hecho púbicas la patronal de sector IATA, que indicaba un descenso de la actividad en su conjunto y un 20% de ajuste en los tráficos de carga.
La dirección de la aerolínea está muy pendiente del comportamiento de la demanda durante la Semana Santa para evaluar mejor cómo será la evolución durante la temporada alta.