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Tribuna
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Una oportunidad para los valientes

La crisis en la que estamos inmersos afecta muy directamente, como a otros sectores, al de la logística y el transporte. Pero este fenómeno es mucho más habitual de lo que pensamos, ya que un declive económico de esta magnitud desarrolla lo que se conoce como el efecto dominó, es decir, empieza cayendo una pieza, ésta empuja a la siguiente y así sucesivamente hasta alcanzar a todos los sectores de la economía de un país; en este caso, del mundo entero. Esta situación, inevitablemente, conlleva un cambio de actitud por parte de los directivos y ejecutivos de las empresas dedicadas al transporte y a la logística, que ya perciben una tendencia más prudente en la toma de decisiones.

En lo que afecta a operadores logísticos y transitarios, a pesar de que el sector llevaba ya unos meses notando la crisis, fue después del verano pasado cuando más se acusó. La huelga de transporte de mayo del año pasado afectó muy duramente al sector y todavía se siguen notando sus efectos. En cuanto a la venta de servicios y proyectos, cada vez es más difícil encontrar clientes e incluso, una vez localizados, hay que rechazar algunos de estos potenciales interesados ante el riesgo de morosidad o insolvencia. Hay que pensar que ahora sería terrible asumir impagos y morosidad por parte del operador logístico. Son las empresas más sólidas en términos financieros, es decir, las que menos dependen de las entidades bancarias, las que afrontarán mejor este momento. Sin embargo, ninguna compañía es libre de padecer dificultades, pues el efecto dominó llega a todos los sectores.

No cabe duda que ahora es el momento de los retos. Las empresas que han apostado más por un futuro estable a medio o largo plazo son las que tendrán mayor capacidad para asumir este periodo de crisis. Las que, por el contrario, han tenido una visión más cortoplacista, las que han apostado por la venta fácil, correrán el riesgo de no poder superar este momento de recesión económica y se verán obligadas a cerrar.

Existe una tendencia a la reestructuración pero también puede ser el momento de las oportunidades para los directivos del sector que quieran asumir riesgos.

Al fin y al cabo, éste es un sector tan habituado a los cambios y a las situaciones de inestabilidad, con compras y fusiones entre otras, que será capaz de superar esta crisis e incluso, en muchos casos, salir reforzado.

María Salcedo. Directora de Experts for Experts (e4e) España

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