Corbacho insta al Congreso a aprobar por vía urgente las medidas por el empleo
El decreto ley con las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros para el mantenimiento del empleo será convalidado el jueves por unanimidad -a excepción de IU- en el Congreso. PP y CiU intentarán que se tramite como proyecto de ley para abrir la puerta a posibles enmiendas. El PSOE luchará por que no sea así, ya que teme que se fuerce una reforma del mercado laboral.
La comparecencia de ayer en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados por parte del ministro Celestino Corbacho tenía por objeto valorar la situación del diálogo social. La jornada, sin embargo, tuvo como protagonista el real decreto ley con las medidas preparadas por el Gobierno para el mantenimiento del empleo. Mientras Corbacho defendía su valía, los grupos más conservadores, PP y CiU, criticaban su 'insuficiencia'. En contrapartida, el sector progresista, fundamentalmente IU y ERC, pusieron en duda su idoneidad. Aunque parece claro que el decreto será convalidado por la Cámara, queda por ver si será o no como proyecto de ley. Esto es, si cabrá la posibilidad de enmendarlo.
Prácticamente todos los grupos parlamentarios dejaron entrever que votarán a favor de convalidar el proyecto. Tan solo el diputado de IU, Gaspar Llamazares, avanzó que su grupo lo hará en contra, o se abstendrá. Corbacho afirmó que tiene 'plena confianza' en salir victorioso de esta primera votación. El problema es la segunda, cuando el Congreso decidirá el tipo de tramitación. 'No queremos que sea un proyecto de ley porque el proceso se alargaría de ocho a 10 meses' y 'se trata de medidas urgentes', explicó el ministro. Fuentes parlamentarias advierten que los empresarios podrían esperar hasta conocer las enmiendas para acogerse a las opciones desarrolladas por la nueva ley. Esto retrasaría hasta otoño la aplicación de unas iniciativas cuya fecha de caducidad es diciembre. La lista incluye bonificar a las empresas que tras un ERE temporal garanticen un año el puesto de sus trabajadores o la reposición a éstos de la prestación por desempleo si ven extinto su contrato, entre otras.
'Enriquecer el decreto es la única opción', expuso el portavoz de CiU, Carles Campuzano, argumentando que su grupo 'no ha tenido arte ni parte' en la elaboración del proyecto. Tanto ellos como los populares abogan por incluir nuevas propuestas en la norma -mediante enmiendas-, que incluyen, entre otras, la posible intervención de las ETT en la recolocación de los parados.
La delicada situación del PSOE en el Congreso hará caer el peso de la votación en los apoyos de ERC y el Grupo Mixto
'Ese tipo de medidas, o la creación de nuevos tipos de contrato -como pide la patronal- deben contar con la aprobación de la mesa de diálogo social', advierten fuentes socialistas. El temor del PSOE es que las enmiendas al proyecto de ley fuercen una reforma del mercado laboral, lo que llevaría a un choque frontal con los sindicatos y al fin de la relativa paz social que ha evitado, hasta ahora, una huelga general, explica un diputado.
La delicada situación del Gobierno en el Congreso hará que el peso de la votación caiga en los votos que puedan recaudar de ERC y el Grupo Mixto. El PNV, tradicional apoyo de los socialistas en esta legislatura, se alinea ahora con CiU y los populares al verse desplazado por el PSOE del Gobierno vasco.
'La bonificación discrimina'
A su vez, IU y ERC criticaron el decreto por considerarlo más cercano a la patronal. El diputado de ERC, Joan Tardá, aludió especialmente a la opción de que una empresa sea bonificada con la prestación por desempleo del parado al que contrate, ya que perjudica a quienes no reciben ayudas. Corbacho admitió que esta bonificación 'discrimina' pero recalcó que lo hace 'positivamente'. El ministro aseguró que el desempleado recobraría toda la prestación si es despedido antes de un año, o si el nuevo derecho generado es de menor cuantía.
'El Gobierno no tiene un 'plan B' porque confía en el diálogo social'
'No hay falta de medidas ni de liderazgo', aseguró ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ante las críticas generalizadas de los grupos que conforman la Comisión de Trabajo del Congreso. Cuando uno tras otro le pidieron alternativas y le acusaron de haber fracasado en la concertación social, Corbacho respondió que 'el Gobierno no tiene un plan B porque confía en el diálogo social'. Según explicó, una vez se apruebe el real decreto ley con las medidas 'coyunturales' para el mantenimiento del empleo, la mesa del dialogo social retomará su agenda para avanzar en la creación de reformas 'estructurales', e iniciativas 'de más largo recorrido'. Entre las prioridades, el ministro señaló la aplicación de remedios al absentismo laboral, la mejora del servicio de empleo, y la búsqueda de soluciones para el colectivo de los autónomos, con los que se reúne esta tarde. Finalmente, hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas para alcanzar un acuerdo 'lo más amplio posible' para salir de la crisis.