Imaginación para el sector turístico

Uno de los sectores que más está sufriendo la crisis es el turístico, tanto por el recorte del gasto entre las familias españolas como por el descenso de la demanda internacional, especialmente la británica. Sin embargo, ante esta situación, los hoteleros han reaccionado con presteza, flexibilidad y una notable imaginación. Así, en las últimas semanas han puesto en marcha iniciativas como devolver dinero en estaciones de esquí por falta de nieve; compensar con noches gratis si llueve en Semana Santa; rebajas de precios en caso de hacer reservas con mucha anticipación, o establecer un sistema de reservas de última hora, al más puro estilo low cost. Incluso empresas como NH, Iberojet o Globalia están llegando a acuerdos con Renfe para vender paquetes combinados con el objetivo de recuperar la demanda en las escapadas de fin de semana.

Este espíritu innovador debe agudizarse ante la sorprendente previsión -por positiva- del mercado alemán que podría crecer un 4% este verano. Aunque España es uno de los destinos favoritos de los alemanes, es preciso afianzar esta oportunidad, quizá única, para compensar el descenso de viajeros británicos o franceses. Para ello es preciso que el sector y la Administración trabajen conjuntamente, ya que, aunque a veces se olvide, el turismo es la primera industria del país.