La escisión de Opel de General Motors podría tener un coste de 18.000 millones para Europa
Una eventual liquidación de las firmas automovilísticas Opel y Vauxhall traería consigo un impacto negativo de unos 19.000 millones de euros en la economía europea sólo durante el período comprendido entre 2009 y 2011, según estimaciones de General Motors Europe, matriz de ambas marcas.
La mayor parte de este impacto correspondería a Alemania, donde Opel tiene tanto su sede como la mayor parte de sus plantillas y de sus fábricas. Los costes generados por una eventual suspensión de pagos de la compañía ascenderían a 9.000 millones de euros hasta 2011.
GM Europe admite que la solicitud de fondos por importe de 3.300 millones de euros cursada a diferentes gobiernos europeos, entre ellos España, es una petición "extremadamente difícil" en un momento en el que numerosas empresas tienen dificultades para sobrevivir ante la restricción crediticia y la recesión.
Non obstante, la corporación recuerda que la industria del automóvil es el sector que más se ha visto afectado de forma negativa por la crisis. En este contexto, puntualiza que la petición de ayudas públicas debe considerarse como "un apoyo temporal" para evitar graves repercusiones.
La filial europea de General Motors recuerda que da empleo directo en el Viejo Continente a 50.000 personas, 25.000 en Alemania. La marca Opel cuenta con 6.900 concesionarios autorizados en Europa, que disponen de una plantilla superior a 200.000 empleados.
Asimismo, la compañía tiene una red de suministro formada por 1.600 proveedores directos, que emplean a otros 95.000 trabajadores y que le entregan anualmente piezas por un importe superior a 10.000 millones de euros. El 84% de estos suministradores está radicado en Europa.