Los rivales ganan a Telefónica la guerra de precios en banda ancha y móvil
Puede que el mercado de telecomunicaciones se haya frenado algo por la crisis, pero el crecimiento sigue siendo fuerte tanto en banda ancha como en móvil. Eso sí, los clientes se mueven más por tarifas, y eso ha provocado que Telefónica registre la peor cuota de altas de su historia en el último trimestre. Los rivales le han ganado la batalla del precio.
Telefónica ha llegado a captar más de tres de cada cuatro clientes que se daban de alta un mes cualquiera en banda ancha. En telefonía móvil nunca estuvo a ese nivel, pero en algunos momentos rozó el 50%. Su historial es largo y, sobre todo en telefonía fija, casi siempre victorioso. Ahí ha estado la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para certificarlo mes a mes, con sus recogida de datos sectorial.
Pero el informe referido a enero -el último que hay y que ayer fue publicado por el organismo regulador- presenta una imagen totalmente distinta. Telefónica ha caído por primera vez por debajo del 50% en cuota de captación de nuevos clientes en banda ancha en los meses de noviembre, diciembre y enero.
Si se toma sólo el último mes del cómputo, la realidad es peor. Telefónica consiguió 15.681 nuevos clientes en el periodo, sólo el 21,45% del total. Esta cifra está muy por debajo de su cuota de mercado, que supera el 56,6%.
La explicación parece sencilla. La crisis no ha impedido el crecimiento de este segmento del mercado, pero los clientes han cambiado sus preferencias. El precio se ha convertido en un factor más importante, justo en un momento en que empresas como Orange, Jazztel y Vodafone se han centrado en lanzar el mensaje de que ellas son mucho más baratas que Telefónica. La comunicación ha surtido efecto y las empresas que compiten con el ex monopolio en ADSL han captado el 41,25% de los nuevos clientes en los últimos tres meses. Las cifra también dejan claro que la percepción de precios baratos sólo se asocia a los rivales de ADSL, porque las empresas de cable se han tenido que conformar con el 11,58% de las altas.
Las portabilidades en telefonía fija también refuerzan la explicación de una mayor sensibilidad al precio de los clientes. Desde que la crisis ha empezado a hacer mella en los bolsillos, el número de abonados que han cambiado de operador y se han llevado su número de teléfono con ellos se ha disparado. En enero, fueron 97.646 personas las que tomaron esa decisión, un número en la parte alta de la serie histórica. No se sabe qué compañía abandonaron estos consumidores, pero Telefónica es la que tiene una mayor base de usuarios con conexión directa, así que tiene todas las papeletas para ser la principal perdedora.
En telefonía móvil, la situación para el ex monopolio es peor en cifras, pero el mercado celular siempre fue más competitivo y por eso la posición de Telefónica ha sido mucho más variable. En los tres últimos meses la variación ha sido hacia abajo. Debido sobre todo a un diciembre muy malo, la cuota de captación de Movistar en el trimestre es del 2,3%, muy lejos del 41,4% que ha captado Vodafone, en uno de los mejores registros que se le recuerdan a la filial española del líder mundial del móvil. Orange, por su parte, se ha quedado en el 6,8%, mientras que tanto Yoigo como los operadores móviles virtuales se han hecho con cerca de un 25% cada uno. La cifra de Yoigo se produce pese a que la CMT le ha obligado a eliminar más de 43.000 líneas de prepago del cómputo que hacía la compañía, ya que para la comisión estos clientes se deben contar como inactivos.
Con ese dato trimestral, no es raro que la cuota de Telefónica en móvil haya caído medio punto porcentual en sólo tres meses. Quizá este hecho, unido a los datos en telefonía fija, esté detrás del agresivo plan comercial anticrisis presentado por la compañía esta semana.
Un negocio que resiste pese a la tormenta mundial
La resistencia de la industria de telecomunicaciones a las turbulencias mundiales empieza a ser una frase manida en el sector; irrelevante de tanto escucharla en boca de los principales ejecutivos del sector. Pero los datos tienden a avalar esta aseveración y los que publicó ayer la CMT no son una excepción.La telefonía móvil sumó casi 230.000 usuarios en el mes de enero, una cifra superior a la de muchos meses del año pasado, cuando la crisis no era tan intensa. El número total de líneas celulares está en más de 51 millones y llega a 52,6 millones si se suman las líneas asociadas a máquinas. La penetración es del 110,8% y sigue creciendo.La banda ancha se anotó 73.089 abonados en enero, un número que no será recordado por estar entre los más altos, pero ni mucho menos es de los peores que se han conseguido en momentos de mejor cariz económico. Ya hay 9,133 millones de líneas de banda ancha.Se sigue resintiendo, en cambio, la telefonía fija, con una nueva caída de líneas en el mes y en el año.
Las cifras
51,127 millones de líneas móviles se alcanzaron en España en enero.1,479 millones de líneas celulares más no sirven para que se comuniquen las personas, sino las máquinas.