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Fallas 2009

La 'Nit del foc' esquiva el recorte pirotécnico 30

La industria de los fuegos artificiales sufre la crisis.

Da la sensación de que en una época de crisis como la que atravesamos en la actualidad, la gente aprovecha el menor resquicio festivo para dar rienda suelta a una alegría que parece vetada por las estrecheces económicas. Sin embargo, hasta en los eventos más tradicionales, las dificultades financieras se hacen notar. 'En los presupuestos de fuegos artificiales que estamos haciendo últimamente estamos haciendo recortes de hasta el 30% respecto al año pasado', explica Juan Manuel Humanes, director comercial de la pirotécnica Ricardo Caballer (Ricasa), una de las empresas históricas del sector. Sin embargo, hay un acontecimiento en el que no sólo no se repara en gastos, si no que la empresa encargada de llevarlo a cabo está dispuesta a perder dinero: la Nit del foc, el gran castillo de fuegos artificiales de las Fallas de Valencia.

El espectáculo pirotécnico que anoche se lanzó al cielo de la capital del Turia costaría a precio de mercado unos 140.000 euros, sin embargo, Ricasa, a penas si cobrará 40.000. 'Es nuestro gran escaparate', explica Humanes. Lo cierto es que a las empresas pirotécnicas valencianas disparar este castillo o la mascletà del día de San José les da prestigio, pero también les sirve para atraer a potenciales clientes para que conozcan su trabajo.

Ricasa, que tiene entre sus principales clientes a una gran cadena de parques temáticos con sedes en todo el mundo, recibía ayer a los responsables del recinto de Japón. 'Han venido porque van a lanzar un nuevo espectáculo y tenemos que adaptar los fuegos artificiales a la escenografía', señala el director comercial de Ricasa, que no desvela el nombre de la multinacional del entretenimiento porque el contrato no se lo permite.

Precisamente este tipo de clientes y otros, como los grandes acontecimientos internacionales en los que participa habitualmente -como la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín- son los que permiten a Ricasa afrontar el futuro con cierta tranquilidad. 'Tener un cliente como el de los parques de atracciones, que supone buena parte de nuestra facturación, nos garantiza una estabilidad, al margen de que los grandes eventos no se ven afectados como sí ocurre con el pequeño cliente', reflexiona Humanes.

Ricardo Caballer facturó 6,97 millones de euros en 2008. Este año aspira a mantener este volumen, o en todo caso a bajar ligeramente. Además, al tratarse de una empresa que completa todo el proceso, desde el diseño de los espectáculos a la producción de los artefactos pirotécnicos y su disparo final, su margen de beneficio, de alrededor del 17% sobre ventas, le permite cierta tranquilidad.

Esa calma, sin embargo, no es generalizada. En el sector han desaparecido empresas y hay problemas financieros. De hecho, el responsable de Ricasa alerta sobre el alto nivel de impagos, 'fundamentalmente de ayuntamientos'.

El sector se hace cada vez más competitivo. Los equipos informáticos, con una licencia americana -Pirodigital System- cuestan 82.000 euros cada uno, y Ricasa tiene 10 para controlar los disparos de un castillo. También ha invertido medio millón de euros en un laboratorio de I+D para desarrollar productos pirotécnicos menos contaminantes, sin residuos y sin humo. 'El cliente nos lo exige', señala Humanes, mientas espera la hora de iluminar el cielo de la Valencia.

La cifra

30 millones de euros es el volumen de negocio del sector pirotécnico en España, según su patronal.

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