El presidente de General Motors vuelve a defender la reestructuración de la compañía
El presidente de General Motors (GM), Rick Wagoner, volvió a defender la reestructuración de su compañía sin recurrir a la suspensión de pagos y dijo hoy que la empresas proveedoras se encuentran en situación precaria.
Wagoner, durante una reunión con periodistas patrocinada por el rotativo "Christian Science Monitor", en Washington, añadió que la compañía ha estudiado la opción de declarar la bancarrota durante 30 a 60 días para proceder a su reestructuración.
Wagoner añadió que esa opción podría tener buenos resultados pero añadió que si no funciona prolongaría la bancarrota y eso tendría como resultado "la liquidación de la compañía". El ejecutivo de GM repitió que los consumidores estadounidenses no comprarán vehículos de una empresa en bancarrota.
Con respecto a los proveedores de los fabricantes estadounidenses, el directivo dijo que "la situación es cada vez más precaria" ante la baja producción del sector que es prácticamente la mitad que la existente hace tres años.
Respecto al acuerdo alcanzado entre Ford y el sindicato United Auto Workers (UAW) para reducir costes laborales, Wagoner afirmó que no puede ser utilizado como modelo para las negociaciones que GM tiene que mantener con sus trabajadores. "El programa de Ford no responde para nada a nuestras necesidades", explicó.