Quintás pide al Estado que avale a la banca la emisión de preferentes
El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, reclamó ayer más medidas al Gobierno para ayudar a los hipotecados y al sistema financiero. Pide que el Estado avale las emisiones preferentes para que la banca se recapitalice sin gasto público. Fue tajante. Las medidas actuales 'no están a la altura' de la crisis y, de no ponerse remedio ya, 'podemos entrar en un riesgo sistémico' con consecuencias 'dramáticas'.
No dejó a nadie indiferente. En la Comisión de Economía del Congreso aseguró que si no se toman medidas con carácter inmediato, la situación será catastrófica. Tenía muy claro lo que quería decir a pesar de no llevarlo escrito. Su experiencia didáctica como ex diputado y catedrático no le falló. Quería despejar cualquier duda sobre la solvencia de las cajas -con un coeficiente del 11,8%, frente al 10,9% de los bancos, dijo-.
Tampoco se olvidó de lanzar un mensaje al Gobierno y a los bancos. Y, pese a afirmar que no era su papel, dio recetas para salir de la crisis y que la 'reina de la fiesta (el sector financiero español) no se convierta en la Cenicienta' si el apoyo llega tarde. 'En España faltan medidas preventivas y sobran enterradores', subrayó, tras alertar sobre un posible riesgo sistémico si no se toman medidas. El presidente de la CECA advirtió al Gobierno que si no se actúa con 'mayor contundencia' las consecuencias de la crisis, que durará 'más de tres años', serán 'dramáticas'. Las medidas puestas en marcha hasta ahora 'no están a la altura de la envergadura de una crisis que será más larga en España', dijo. Y dio soluciones y criticó otras.
Discrepa con los bancos (aunque no los mencionó) en la utilización del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) como instrumento para salvar a las entidades si fuese necesario. Cree que hay otras vías como la creación de bancos buenos -junto a uno malo-, donde se incluirían los mejores activos y sería el que funcionase, mientras que al malo se le quitaría la licencia y se le dejaría morir y a sus accionistas 'pudrirse', o la más original. Que el Estado avale las emisiones de participaciones preferentes que las entidades lanzan para mejorar su solvencia (son recursos de primera categoría o Tier I). Asegura, incluso, que estos avales podrían extenderse a la deuda subordinada.
Hasta ahora los avales que concede el Gobierno sólo van dirigidas a la deuda pública, que no computa como capital, y si no hay solvencia las entidades se contraen en la concesión de créditos. Esta fórmula ha sido desarrollada, como explicó Quintás, en Suecia y Finlandia para que sus entidades salgan de la crisis y se recapitalicen sin que el Estado inyecte dinero público. Las participaciones preferentes es deuda emitida de duración indeterminada que no otorgan derechos políticos y tienen una retribución fija.
Para Quintás, en estos momentos reforzar la solvencia es algo 'muy conveniente' para una entidad que quiera evitar intervenciones. El presidente de la patronal de las cajas, de hecho, considera que el FGD es un 'cementerio de entidades financieras' y su dotación -en total de 7.000 millones- no alcanzaría 'ni para empezar' si la crisis se alarga más de lo esperado. Comparte 'con alegría' las palabras del vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, quien aseguró el viernes que el Gobierno estaría dispuesto a aportar recursos públicos si se agotara el FGD, sólo para las entidades que hayan 'actuado correctamente'. Quintás, además, opina como su homólogo de la AEB, Miguel Martín, el presidente de BBVA, Francisco González, e incluso Solbes, que sólo se recapitalicen a las entidades solventes. 'No me importa que se hace con los cadáveres, me importan los enfermos', declaró.
Las medidas que piden las cajas no estarían exentas de compromisos. Quintás pidió que para que se entre en el capital se deben dar tres condiciones: que sea una medida voluntaria, transitoria y transparente, para lo que exige que se publique la participación alcanzada en la eventual intervención. Cree que hay que recapitalizar a bancos y cajas que quieran ya, porque 'en la UE - donde se ha inyectado capital a gran parte del sector menos al español- no va a haber siempre voluntad para ayudar. Y cuando se salven (los bancos ya recapitalizados) se cerrará la ventanilla. 'Ahora o nunca', dijo.
BBVA y Santander
Quintás reclamó un cambio en la norma para que no se obligue a la banca a provisionar el 100% del valor residual de una vivienda por tres impagos. Y lanzó otro mensaje a BBVA y Santander. 'Va a crecer la mora en Latinoamérica, donde la cuota de las cajas es cero'.
Plan hipotecario para reducir la deuda de las familias
El presidente de CECA defendió la implantación en España de un plan hipotecario como el aprobado por Barack Obama en EE UU para reducir la hipoteca de las familias en situación de precariedad para suavizar la morosidad. 'No hay nada más doloroso socialmente que una familia expulsada de su vivienda', dijo. Este plan social cuenta con beneficiosos para la economía: disminuye la morosidad y aumenta el consumo. Quintás no precisó cuál sería la carga que soportarían las entidades y la Administración. Explicó que la moratoria hipotecaria española no reduce la carga financiera de los hogares en situación precaria, sólo la aplaza, lo que no incide positivamente en la mora.