La crisis multiplica por diez las consultas de los consumidores sobre las hipotecas
La crisis ha incrementado el número de reclamaciones y consultas de los usuarios ante las asociaciones de consumidores, sobre todo las relacionadas con las dificultades para pagar las hipotecas, que se han multiplicado por diez.
Con motivo del Día del Consumidor, que se celebra mañana, las asociaciones de usuarios consultadas por Efe subrayan que la crisis económica puede suponer un "punto de inflexión" en el ciudadano español, tradicionalmente poco reivindicativo.
Acuciados por los problemas económicos, los usuarios reclaman más, señala la portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ileana Izverniceanu, quien asegura que entre enero y febrero de 2009 las reclamaciones se incrementaron un 40% respecto al mismo periodo del año anterior.
Según el secretario general de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorros y Seguros (ADICAE), Fernando Herrero, el ciudadano empieza a "salir del armario" de las hipotecas y los préstamos y ya no le avergüenza reconocer sus apuros financieros.
En Adicae se han multiplicado por diez las consultas de personas con problemas para pagar las hipotecas y más de 10.000 se han registrado desde finales de 2007 en la plataforma hipotecaria puesta en marcha por esta asociación para asesorar al consumidor. En su mayoría son emigrantes (víctimas de "especiales abusos" asegura Herrero) que contrataron hipotecas con tipo creciente y han visto cómo su cuota se ha doblado en poco tiempo.
También consultan familias en las que alguno de sus miembros se ha quedado en el paro y jóvenes que durante el 'boom' inmobiliario firmaron hipotecas al límite de sus posibilidades y ahora les es imposible afrontarlas.
En el mismo sentido, la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) asegura que en los dos primeros meses del año ha registrado una media de 10 consultas diarias de este tipo, lo que supone un incremento del 120% respecto a 2008.
En su mayoría son personas que suscribieron sus contratos entre 2003 y 2005 por un importe medio de 180.000 euros y en el 90 por cien de los casos las cantidades recibidas por el banco superaban el 80 por cien del precio del inmueble, señala Agustina Laguna, presidenta de FUCI. Además ahora se inician procesos de reclamación por cuantías que parecían irrisorias hace unos meses, como ha ocurrido en el caso de las facturas eléctricas, asegura Izveniceanu.
Cuando los asesores de OCU informaban a los reclamantes que lo que iban a conseguir podría no superar el euro ellos pedían seguir adelante con la reivindicación porque "es su derecho". "Esta actitud no se veía hace tiempo", agrega.
De hecho, el simulador para comprobar si la factura de la luz es correcta puesto en marcha en Internet por la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) ha recibido 500.000 visitantes desde mediados de febrero, señala el portavoz de la organización, Rubén Sánchez.
Otro de los caballos de batalla de las reclamaciones es la vivienda. "Antes las consultas se referían a tardanzas en las entregas o incumplimientos en las calidades prometidas, pero ahora quieren saber cómo cancelar el contrato de compraventa de pisos adquiridos sobre plano", señala Sánchez.
El usuario tiene miedo a que la constructora no finalice la obra o se dan cuenta de que han sufrido un "timo", ya que viviendas del mismo bloque o de zonas cercanas se venden por 100.000 euros menos de lo que les costó el suyo, afirma.
Desde la Confederación Española de Consumidores y Amas de Casa (CEACCU), Eugenio Ribón ha percibido un cambio en el contenido de las quejas, en lugar de viajes o ropa ahora se deben a servicios básicos del hogar como la luz o el teléfono.
Ante esta situación, las asociaciones de consumidores creen que ésta podría ser una oportunidad para que el usuario deje de ser un sujeto pasivo que firma donde le dicen y se vuelva "más selectivo" y "menos consumista".