S&P retira a General Electric su máxima calificación
Standard & Poor's retiró ayer a General Electric la máxima calificación de su deuda, la triple A, que había mantenido desde 1956. Es el mismo año en el que nació el que ahora es el presidente de la compañía Jeffrey Immelt, un ejecutivo que en enero dijo que la empresa generaba los beneficios suficientes como para mantener esta calificación y el dividendo.
Poco después, el discurso de Immelt empezó a cambiar y dijo que GE podría operar normalmente sin su triple A. Y luego redujo el dividendo para ahorrar 9.000 millones de dólares al año.
Según S&P, el factor más importante en la rebaja ha sido la división financiera, un negocio que no ha dejado de crecer en GE y que ahora ve recortada su perspectiva de crecimiento. Además, S&P cree que la empresa tiene en general una peor perspectiva dado el deterioro de la economía mundial.
Pese a todo, la agencia espera que la empresa se mantenga estable.