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Inmobiliario

El presidente de Aisa no declara en la denuncia del grupo Mestre

Genís Marfà se acoge al derecho a no declarar contra sí mismo en la querella por falsear la valoración de suelos.

Genís Marfà, presidente de la inmobiliaria Aisa, guardó ayer silencio en su comparecencia al juzgado, acusado de fraude por Grupo Mestre, accionista de la compañía con menos de un 5%.

Marfà 'se acogió a su derecho constitucional de no declarar contra sí mismo' explicaron fuentes que asistieron al juzgado. El presidente de Aisa optó por no declarar contra las acusaciones de fraude presentadas ante el juzgado número 13 de Barcelona por Grupo Mestre, accionista de la compañía.

La denuncia de Mestre se basa, en buena parte, en las valoraciones de terrenos aportados por la compañía. En particular sobre la valoración realizada por CB Richard Ellis sobre terrenos adquiridos en Zaragoza. El 9 de agosto de 2007 Aisa entregó a la CNMV una presentación sobre la compañía en la que daba cuenta al regulador del mercado del valor de sus activos. Entre ellos el de un terreno en Zaragoza, a nombre de su participada Interlaken 2003, de 8,9 millones de metros cuadrados. De esa superficie, según valoración de CB Richard Ellis, 1,8 millones de metros cuadrados eran descritos en dicha presentación como 'superficie construible' y calificados como 'residencial'. La consultora valoraba esos metros cuadrados de suelo en 620 millones de euros.

Sin embargo el valor del total de los activos de Aisa no supera hoy en día los 150 millones de euros, según fuentes judiciales. Por esta razón la defensa de Grupo Mestre ha solicitado también que sea llamado a declarar como testigo un representante de la consultora CB Richard Ellis.

'No hemos recibido ninguna notificación', señaló ayer un portavoz de la consultora inmobiliaria. Este diario ha tratado de obtener una declaración por parte de Aisa, pero no ha sido posible.

Aisa fue suspendida de cotización desde que a mediados de 2008 fuera solicitada la entrada en concurso de acreedores por la aseguradora Asefa. Esta compañía reclamaba a Aisa el pago de una deuda; finalmente este año Aisa acordó con la aseguradora garantizar esa deuda con activos inmobiliarios.

El auditor de las cuentas de Aisa, la firma BDO, informó que dada 'la gran importancia de incertidumbres y limitaciones al alcance' referidas a las cuentas del ejercicio 2007 no podía expresar una opinión sobre dichas cuentas.

Aisa informó la pasada semana que tenía demandas de entidades financieras y proveedores que reclaman el pago de 30,8 millones en total. La compañía registró unas pérdidas de 70,09 millones en 2008, lo que supone reducir los números rojos de 2007 casi a la mitad.

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