Los divorciados se aferran a la recesión para no pagar
Un millonario pide a un juez inglés que rebaje la pensión de su ex.
La prensa londinense se hizo eco ayer de un nuevo caso de divorciado que recurre a la crisis para eludir el pago de la pensión. En esta ocasión se trata de un inversor de la City, un profesional muy conocido en la capital.
Bryan Myerson, de 50 años y origen sudafricano, ha decidido recurrir a los tribunales para no pagar a su ex esposa el dinero estipulado en el acuerdo de divorcio, firmado en febrero de 2008, según informó ayer el vespertino Evening Standard.
Los casos de separación ya consumados en los que la debacle financiera ha dificultado el pago de las pensiones han aumentado en los últimos meses. De la misma manera, muchos matrimonios en crisis han decidido aparcar temporalmente su proceso de divorcio porque el valor del patrimonio común ha descendido o por no poder hacer frente a los gastos que suponen los propios pleitos. Hace sólo un año, estos mismos ejecutivos, en distintas encuestas, reconocían que sus matrimonios peligraban: ocho de cada diez afirmaban que los problemas económicos dificultan la vida cotidiana.
En el mes de septiembre fue sonado el proceso de divorcio de John Charman, uno de los gigantes de la City londinense. La abogada Helen Ward, del bufete Menches, logró la indemnización más cara de la historia legal del Reino Unido, al alcanzar un acuerdo de 63 millones de euros. La misma cantidad que se embolsó Heather Mills después de que fuera abandonada por el beatles Paul McCartney.
En el momento de su separación, el inversor Bryan Myerson se comprometió a pagar a su esposa, una escultora, 9,5 millones de libras (10,5 millones de euros), además de traspasarle la propiedad de la casa familiar en Sudáfrica, valorada en 1,5 millones de libras (1,6).
Desde que se firmó el acuerdo, Myerson ha traspasado a la cuenta corriente de su ex 7 millones de libras (7,5 millones de euros), con lo que le faltarían por abonar 2,5 millones (2,6), además de entregarle la propiedad de la casa.
Sus abogados argumentaron ayer ante el Tribunal de Apelación que el acuerdo es injusto porque se basa en la fortuna que tenía Myerson antes de la crisis.
Según las cifras ofrecidas por los abogados, las acciones de la compañía de inversiones de su cliente, Principle Capital Holding, han pasado de valer 2,95 libras (3,1 euros) el año pasado a sólo 27,5 peniques en el día de ayer (29 céntimos de euro).
Por su parte, los letrados de su esposa señalaron que cuando se firmó el acuerdo en febrero de 2008, la crisis era 'totalmente previsible'.
'Este caso tiene amplias implicaciones para todas las parejas que se divorcian en este país', explicó el abogado Philip Way, del bufete legal Mills & Reeve, que defiende al ejecutivo sudafricano.
Myerson, que se describe a sí mismo como un 'inversor activo', fundó el fondo de inversiones Principal Capital, con oficinas en todo el mundo, pero, según el diario, los accionistas de ese trust quieren vender los activos de la compañía y recuperar el dinero.
La decisión del tribunal se hará pública en un plazo de diez días. Su sentencia puede desatar una oleada de pleitos en Gran Bretaña.
Pacto de silencio en España
En España, las cifras son menos escandalosas, pero también hay y ha habido separaciones millonarias.Y como en el mundo anglosajón, algunos profesionales han empezado a reclamar rebajas de la pensión, según declaraba recientemente a este periódico el abogado matrimonialista Luis Zarraluqui.Esta revisión se conoce con el nombre de modificación de los efectos por cambio de circunstancias, y puede llevarse a cabo por mutuo acuerdo o, si no hay pacto, mediante un pleito. Los especialistas en Derecho de Familia se inclinan por pactar, pero sobre todo son partidarios de no airear los asuntos de familia.