Bernanke pide cambios para eliminar riesgos en la banca
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo ayer que es necesario reformar el sistema financiero para suavizar los extremos de los ciclos y reducir los riesgos sistémicos. Bernanke aboga por crear un supervisor para vigilar estos riesgos de forma coordinada en el mundo.
El presidente de la autoridad monetaria afinó ayer en el diagnóstico de la crisis para admitir que los sistemas de gestión de riesgo 'del sector privado y la supervisión en EE UU y otros países industrializados no han podido asegurar la prudencia en la inversión'.
Por la parte que le toca, ese reconocimiento, hecho en una intervención ante el Council on Foreign Relations, se puede interpretar como un mea culpa que precedió a una serie de recomendaciones para una reforma del sector financiero con el que evitar la prociclicidad y los riesgos sistémicos que ahora dominan al sector y la economía. 'Necesitamos una estrategia para regular el sistema de forma completa', dijo Bernanke. Su propuesta pasa por varias actuaciones.
La primera es que se debe aumentar la vigilancia de los riesgos y establecerse una supervisión especial sobre las entidades que sean 'demasiado grandes, o quizá demasiado interconectadas, para caer'. Es el caso de firmas como AIG o Bear Stearns, cuya debacle podría dar lugar a una violenta cadena de efectos financieros. Bernanke considera que se tiene que poner en marcha un sistema para permitir 'una salida controlada' en el caso de que se dé un caso de insolvencia.
El presidente de la Fed dijo que habrá que reforzar 'la infraestructura de los sistemas financieros', las reglas, las comisiones de compensaciones y los arbitrajes, entre otros, para asegurar que podrán funcionar en condiciones extremas. En este sentido, dijo que la Fed 'y otras autoridades' están revisando la fortaleza del mercado repo y de los fondos monetarios.
Su tercera propuesta pasa por la revisión de regulaciones y normas de contabilidad que no lleven a demasiada prociclicidad, algo con lo que tocó un hueso que llevan rondado los responsables de la banca desde hace meses, el mantenimiento de la regla mark to market, es decir valorar un activo en lo que el mercado diga en un determinado momento que vale.
La banca, que no deja de rebajar a la baja el valor de sus activos ahora que el mercado hipotecario está ilíquido, considera que se da una impresión falsa además de costosa de sus libros. Pero Bernanke no fue del todo cómplice de esta visión, puesto que ayer reveló que no favorecía la suspensión de esta regla aunque sí nuevas guías sobre cómo usarla en momentos de iliquidez.
Bernanke sugirió que la Fed es posiblemente el regulador mejor equipado para ejercer la labor de supervisión de riesgos sistémicos, aunque concedió que se podría crear otra autoridad que trabajara con la Fed.
La vocación de la autoridad monetaria, a prueba
Ben Bernanke dijo ayer no lamentar estar al frente de la Fed en este momento. 'A través del estudio he aprendido cosas que espero que sean útiles en este momento. Lo veo como una oportunidad para servir a mi país y a los americanos' dijo. Aunque luego admitió que no puede negar que ha habido 'días oscuros y noches y fines de semana difíciles'. 'Pero no lo lamento y me gratifica usar lo que sé para cambiar las cosas'.