Sebastián confirma 'la apertura' de REE y Enagás
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, confirmó ayer que el Gobierno estudia separar la actividad de las redes de transporte de Red Eléctrica y Enagás de la operación de los sistemas energéticos, tal y como adelantó CincoDías. Según el ministro, el objetivo de esta medida es darles 'fortaleza financiera' para que ambas empresas puedan seguir creciendo y haciendo sus inversiones, en alusión a la apertura del capital a los inversores, que ahora tienen limitaciones. Sebastián matizó que 'eso no quiere decir en absoluto que se vaya a privatizar el gestor del sistema' (una actividad de servicio pública e ínfima en ambas empresas) y subrayó que en ambos casos el gestor, que es el que decide las inversiones, seguirá siendo público. De este levantamiento de las restricciones accionariales, añadió, se podrán beneficiar todos los inversores salvo los del sector eléctrico, cuyo acceso seguirá estando limitado en REE.
En estos momentos, el capital de REE y el de Enagás están protegidos con limitaciones a los inversores, que no pueden superar el 5%. Además, las operadoras de sus respectivos sectores no pueden ejercer derechos políticos por encima del 1%. Esta protección se justifica no por el transporte, sino por la operación del sistema, una actividad relevante, pues exige total independencia, pero que supone un peso ínfimo en las cuentas de las empresas.
En un día en que el Ibex cayó 4,93%, la cotización de REE perdió un 2,14% y la de Enagás, un 1,62%. El mercado indica que los inversores han interpretado que el sector público saldrá de ambas empresas, pero mantendrá las limitaciones. Otra razón es la fuerte inestabilidad regulatoria que estas medidas suponen.
Regulación inestable
La improvisación de la medida que plantea Industria para REE y Enagás es una vuelta a la inestabilidad regulatoria que ambas empresas habían superado con los cambios de su retribución. Asesores de las eléctricas podrían estar tras un modelo que les beneficia.