La banca asegura que está vendiendo pisos con un descuento del 20%
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, afirmó hoy en el Congreso de los Diputados que las entidades financieras se están convirtiendo en "grandes inmobiliarias".
"Cada entidad está intentando sacar adelante sus pisos", dijo en los pasillos de la Cámara Baja al ser preguntado sobre los precios que aplican las entidades financieras a los activos inmobiliarios que asumen en concepto de deuda, cifra que calculó grosso modo en "como mínimo, un 20%".
Durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda, Martín se mostró partidario de que cada entidad asuma sus responsabilidades en cuanto a la concesión de créditos a prestatarios incapaces de devolver el dinero durante el 'boom inmobiliario'.
"Cada cual que asuma su responsabilidad en los créditos mal dados que dio", defendió el presidente de la patronal de los bancos, que engloba en la actualidad a 61 entidades y 36 sucursales extranjeras. "Ahora estamos intentando vender los pisos bajando los precios, nos estamos convirtiendo en grandes inmobiliarias", reconoció.
Martín explicó que los bancos se enfrentan a la cada vez mayor morosidad que está surgiendo y que, aunque las entidades financieras han perdido "tecnología" para afrontarla durante los ejercicios de bonanza económica, "al buen banquero no se le olvida cómo gestionarla". La morosidad "está ahí y tampoco tenemos que asustarnos y esconderla", dijo.
En este sentido, el portavoz de la banca concretó que las entidades incorporan la morosidad a sus criterios de concesión de crédito, como "no puede ser de otra forma", y que la comisión real de los bancos es la que incorpora la tasa de impago, ya que la nueva cascada de resultados en vigor desde el pasado 31 de diciembre establece que el margen de explotación incluya la mora.
Con estas declaraciones, Martín respondía en la Comisión al diputado de ERC Joan Herrera, que apuntó que la bajada del Euríbor, indicador al que se referencian la mayoría de las hipotecas en España, no se traduce necesariamente en un descenso del precio de los nuevos créditos para la compra de vivienda.