Islandia asume el control del banco Straumur Burdaras
La Autoridad Financiera Supervisora Islandesa (FME) anunció hoy que ha asumido el control del Straumur Burdaras Investment Bank, cuarto banco del país y el único de los principales institutos crediticios que aún no había sido nacionalizado tras el colapso del pasado octubre.
La medida obedece a la falta de liquidez del banco, que no cuenta con fondos suficientes para cumplir con sus obligaciones, señaló en un comunicado el FME, que ha destituido a la dirección de la entidad bancaria y nombrado otra en su lugar, todo de acuerdo a la ley especial aprobada hace cinco meses.
El FME recordó que todos los depósitos en bancos nacionales y sus negocios dentro de Islandia están garantizados por el Estado. La cotización de las acciones del banco ha sido suspendida temporalmente, informó la Bolsa de Reikiavik.
La nacionalización del Straumur Burdaras supone que será el Estado islandés el que ahora controle Illum y Magasine, los dos principales grandes almacenes de Dinamarca y que habían pasado a manos de este banco hace un mes tras la declaración de insolvencia del grupo inversor islandés Baugur.
Los cuatro principales bancos, nacionalizados
Los tres principales bancos de Islandia -Kaupthing, Landsbanki y Glitnir- ya habían sido nacionalizados en octubre después de su colapso a causa de la crisis económica, cuyos efectos han sido devastadores en este país nórdico.
La bancarrota económica provocó también la dimisión del Gobierno el pasado 26 de enero, presionado por las crecientes protestas populares, y la formación de otro provisional de coalición encabezado por la socialdemócrata Jóhanna Sigurdardóttir, hasta la celebración de elecciones el próximo 25 de abril.
Ingibjörg Sólrum Gisladóttir, hasta ahora líder de la Alianza socialdemócrata y vicepresidenta y ministra de Exteriores en el anterior gobierno, ha anunciado en las últimas horas su retirada de la política por razones de salud, tras ser operada hace unos meses de un tumor cerebral.
El anterior primer ministro, el conservador Geir H. Haarde, ya había comunicado en enero que no se presentará a la reelección por culpa también de un tumor.