'La crisis eleva el potencial de los fondos ETF'
En la tendencia global de 'regreso a los orígenes' o 'back to basics' de la industria de fondos de inversión, los fondos ETF se perfilan como ganadores. Así lo consideran en BNP Paribas AM, donde esperan que los activos bajo gestión del sector lleguen a dos billones de dólares en 2011
Liquidez, transparencia y flexibilidad. Esos son los tres pilares en los que buscan apoyarse los inversores en los actuales tiempos de incertidumbre y crisis. Para Danièle Tohmé, especialista de producto en BNP Paribas Asset Management, los fondos ETF (Exchange Traded Funds) representan una alternativa idónea. 'Ofrecen transparencia, liquidez y diversificación. Los inversores saben perfectamente lo que compran cuando adquieren un fondo cotizado'. La característica principal de los fondos cotizados es que están listados en Bolsa y se pueden comprar y vender a diario como una acción. Tohmé se incorporó a BNP en 1997. Desde 2001 dirige el equipo de EasyETF.
¿Cuál es el impacto de la actual crisis en la industria de los fondos cotizados (ETF)?
En primer lugar, los activos bajo gestión de los ETF han pasado de crecer a tasas del orden del 30% anual desde 2001 a estabilizarse. Esto significa que ya ha habido un descenso en el crecimiento de la industria. A partir de ahí, creo que la crisis incrementa el potencial de los ETF. Creo que va a haber un cambio global en las posiciones de inversión. Los inversores institucionales han reducido mucho su exposición a renta variable, están buscando dónde reubicar sus activos y todo apunta a que van a incrementar su exposición a la actividad de ETF. Los fondos van a fluir hacia ese sector.
'La clave del producto radica en que es transparente y líquido. El inversor sabe lo que está comprando'
¿En qué se fundamenta esta previsión?
Hay un regreso general a los orígenes, lo que se conoce como back to basics. Se busca transparencia, liquidez y beta, es decir, correlación con el mercado. La obtención de alpha, rendimientos descorrelacionados con el mercado, ha dejado de ser atractiva. Un ETF obviamente es exclusivamente beta, pero además aporta liquidez, transparencia y la flexibilidad de poder recurrir a renta variable, renta fija, materias primas. La clave de los fondos cotizados es que hay liquidez y transparencia. Los inversores saben perfectamente en todo momento lo que están comprando. Este tipo de fondos son muy útiles como herramienta de diversificación a un precio muy competitivo.
¿Cuál es la distribución del negocio de ETF entre inversores minoristas e institucionales?
Hay notables diferencias entre Europa y EE UU debido a que los inversores estadounidenses están más familiarizados con esa herramienta de inversión. Así, en la UE el 20% del negocio es minorista y el resto institucional, mientras que el reparto en EE UU se aproxima más a un 50%-50%.
¿Y qué perspectivas manejan en lo que se refiere al volumen de activos bajo gestión en la industria de fondos cotizados?
Hoy en día el peso de los ETF en la industria de fondos de inversión es muy pequeño, aproximadamente sólo un 4% de los activos está en fondos cotizados. Pero estamos convencidos de que hay un enorme potencial. Precisamente, la crisis económica y la crisis generada por las hipotecas subprime ha demostrado que muchos de los vehículos de inversión que se estaban empleando no eran suficientemente transparentes. Los números actuales apuntan a que hay unos 140.000 millones de dólares bajo gestión en el caso de los ETF europeos y unos 650.000 millones en EE UU. El buen comportamiento que el sector está demostrando incrementa las posibilidades de que los activos gestionados alcancen los dos billones de dólares en 2011.
Pero en España parece que no ha cuajado demasiado la idea...
Eso depende de según cómo se aborde la cuestión. Hay que recordar que los gestores españoles están entre los primeros del mundo que listaron un ETF en el mercado estadounidense. Los gestores de inversiones españoles ya están muy familiarizados con los mercados americanos y otras plataformas de negociación. A nivel minorista, es cierto que Italia y Alemania son mercados mucho más activos, pero es que estamos al comienzo. La industria de fondos de pensiones, por ejemplo, comenzó en los años setenta y no despegó de verdad hasta los años noventa. El desarrollo es muy lento porque vender un producto como este a gran escala no es fácil. Aunque los ETF son muy diversificación, cuando se piensa en fondos cotizados, normalmente sólo se piensa en renta variable. Sin embargo, hay fondos de todo tipo: renta fija a corto y largo plazo, mercados monetarios, materias primas... Hay que dar tiempo al cliente para que se adapte.
Acceso al mundo entero al precio de una acción
El primer ETF de la Bolsa española comenzó a cotizar en 2006. Desde entonces han salido a la luz 30 fondos cotizados. La mayoría de ellos desarrollados por Lyxor, filial de Société Générale. A través de este producto, los inversores tienen la posibilidad de ganar exposición en mercados como el Euro Stoxx; renta fija de corto y medio plazo; Europa del Este; Brasil, América Latina; India; Rusia; el índice Nasdaq; energías alternativas...Eso sí, los fondos ETF no han tenido aún un calado importante. El primero de ellos, el Acción Ibex 35, de BBVA, nació con la aspiración de llegar a ser uno de los cinco valores más negociados. Hoy está muy lejos de lograrlo. Un entorno bursátil difícil ha jugado en contra de los ETF, hasta el punto de que Santander se ha salido del negocio.