Telefónica
Puede que se haya parado la música, pero Telefónica sigue bailando en círculos alrededor de la competencia. El incremento de sus ventas en Iberoamérica, un desafío a la crisis, ha ayudado a la niña bonita de las telecomunicaciones europeas a incrementar el 28% en sus beneficios -antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones- en el cuarto trimestre. La prudencia está garantizada. El mercado nacional de Telefónica, España, ha sido fuertemente golpeado por el hundimiento del sector inmobiliario. Ni siquiera Iberoamérica puede permanecer inmune a la recesión. Mientras que allí el crecimiento empieza a mostrar indicios de desaceleración, el rendimiento bursátil de Telefónica se apoyará cada vez más en su capacidad de estimular el flujo de caja a través de la reducción de costes. La empresa prevé que el flujo de caja anual crecerá entre el 8 y el 11 %. Para alcanzar este objetivo, asumiendo que Telefónica consiga un crecimiento de entre el 1 y el 3% en sus beneficios anuales, este año tendrá que recortar la inversión de capital en cerca de 1.000 millones. No es ninguna locura. César Alierta, presidente y director ejecutivo de Telefónica, ha demostrado ser aficionado a los recortes de costes. La experiencia, no obstante, nos dice que sería un error apostar contra Alierta.
Financial Times, Londres