Las empresas del Ibex 35 reducen su endeudamiento
La crisis ha forzado a las compañías a reducir su deuda por primera vez en cinco años. En 2008, la carga financiera ha bajado un 4,1%, hasta 207.887 millones.
Las empresas españolas iniciaron en el segundo semestre una carrera contrarreloj para aligerar su voluminosa carga financiera, después de haber vivido un largo periodo en el que el dinero tenía un coste prácticamente cero y la banca no ponía reparos en el momento de respaldar la financiación de sus planes de crecimiento dentro y fuera de España, por muy cuantiosas que fueran las cantidades demandadas.
La dureza de esta crisis, sin embargo, ha puesto un drástico punto y final en esta fiesta corporativa. Por primera vez en cinco años, en 2008 las compañías no financieras del Ibex 35 se han visto obligadas a meter la tijera a su endeudamiento. A finales del pasado diciembre, debían 207.887 millones de euros, un 4,1% menos que un año antes, cuando los compromisos con los acreedores ascendían a 216.779 millones de euros, según los datos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Y los expertos pronostican que este proceso de desapalancamiento no ha hecho más que comenzar.
'En la actual crisis, las empresas tenderán a endeudarse lo menos posible. Con la economía estancada o en recesión durante los próximos dos o tres años habrá muy poca financiación nueva, aunque sí refinanciación. Las compañías recurrirán más a emitir en los mercados de capitales, ya que los bancos ya no tienen tantas ganas de prestar como hace unos años', explica Pablo Lladó, director de mercado de capitales de Calyon.
Las condiciones del mercado se han endurecido por varios motivos. En primer lugar, por las reticencias de las entidades financieras a despojarse en estos momentos del que se ha convertido en uno de los bienes más preciados en esta debacle financiera, la liquidez, así como por la imposición de unos criterios mucho más estrictos en los requisitos para conceder un crédito, tanto a empresas como a particulares. Pero también por el aumento de la aversión al riesgo de los inversores, reacios hasta hace unas semanas a adquirir deuda corporativa, independientemente de la calidad crediticia de los emisores. Esta situación ha mejorado desde enero con la exitosa salida de casi una decena de operaciones a los mercados: se han lanzado varias emisiones de entidades financieras avaladas por el Estado (La Caixa, Popular, Caja Madrid, Bankinter, Pastor y Caixa Catalunya), las preferentes de BBVA y diferentes emisiones de bonos de Iberdrola y Telefónica.
La tormenta financiera, además, ha repercutido en unos costes más elevados. El pasado año, los gastos financieros de las empresas del Ibex se dispararon un 13%, hasta alcanzar los 16.991 millones de euros. Como contrapunto a este escenario tan negativo, el descenso de los tipos de interés, situados en la zona del euro en el 2%, ha supuesto un cierto alivio. 'Los diferenciales aún no se han estrechado (la prima que se exige sobre el índice de referencia al que se realiza una emisión), pero la caída del precio oficial del dinero compensa este efecto', señala Pablo Lladó.
Aún así, Antoine Maurel, director de originación de bonos de HSBC en España y Portugal, sostiene que 'de momento, no creemos que la ligera mejora de los diferenciales pueda cambiar los planes de las empresas. Los que necesitan emitir lo van a hacer, y esta mejora va impactar positivamente en su coste de financiación, y los que no tienen una necesidad a corto y medio plazo de apelar a los mercados de capitales, van a esperar, porque tampoco podemos decir que los niveles sean especialmente atractivos'. Añade que, 'tras el cierre de los mercados de crédito del año pasado, las empresas se han vuelto más selectivas en sus planes de inversiones. Se han parado muchos proyectos de adquisición, lo que ha limitado las necesidades de refinanciación'.
Para afrontar el ajuste y poder cumplir con comodidad con los próximos vencimientos de deuda, las empresas no tendrán más remedio que recurrir en algunos casos a la venta de activos, además de renunciar al reparto de dividendos, afirman los expertos. Y, por supuesto, olvidar la etapa en la que las adquisiciones se financiaban con deuda. 'Con unos tipos de interés bajos y los mercados de deuda abiertos, las compañías intentarán asegurar la mayor caja posible', asegura Ignacio Moreno, director de mercado de Capitales de Barclays Capital. Explica que no se van a realizar compras vía deuda, pero se mantendrán las inversiones destinadas al mantenimiento de su estructura productiva.
Telefónica ocupa el primer lugar en el podio, con 12.231 millones de euros en vencimientos de deuda para este año. La operadora española es una de las compañías que ha conseguido cerrar con éxito este año la refinanciación de 6.000 millones: ha emitido 2.000 millones en bonos y ha logrado prolongar por dos años el pago de otros 4.000 millones de euros de un préstamo que le vencía en 2011. Iberdrola, con 3.405 millones, también ha logrado negociar el aplazamiento del crédito para la compra de Scottish Power. Por su parte, Gas Natural, en la recta final de la opa sobre Unión Fenosa, tiene vencimientos este año por 935 millones y de 3.135 millones para 2010.
El ajuste también será más brusco que en otros países. Jaime Albella, gestor de BNP Paribas, considera que 'el proceso de desapalancamiento será el doble de intenso que en el resto de Europa, porque el proceso de endeudamiento había sido mucho más fuerte. Lo malo es que la burbuja de los créditos fáciles se pinchó y ahora es mucho más complicado sanear los balances. Los activos deben valorarse por debajo del precio de compra, lo que daña los recursos propios de las empresas, y para conseguir liquidez tienen que deshacerse de ellos muchas veces con condiciones poco favorables'.
Para Manel Montesinos, director de inversiones de Riva y García, 'el proceso de desapalancamiento va a continuar, y el sector financiero será el principal protagonista'. En cuanto a las refinanciaciones de cara a los vencimientos de deuda de este ejercicio, no prevé que las grandes compañías corran riesgos reales de impagos. 'Saldrán adelante, aunque deban afrontar unos costes mayores. Entre las pequeñas compañías, puede haber más problemas, pero el escenario que ha descontado el mercado ya es muy negativo', explica.
Claves Los movimientos de balance más destacados
Telefónica refinancia 4.000 millones. La operadora española ya puede respirar con cierto alivio. Suma una deuda neta de 42.733 millones, derivada de la compra de O2 y de otras adquisiciones como la checa Cesky Telecom. En las últimas semanas ha negociado con los 37 bancos acreedores un crédito de 4.000 millones que vencía en 2011 y ha conseguido aplazar los pagos de la mitad de esta cantidad por un año y del resto por dos años. Sin embargo, la operación no le ha salido gratis. Algunas fuentes apuntan que se ha comprometido a abonar un diferencial de 150 puntos básicos, frente a los 20 puntos que pagaba ahora.Iberia reduce un 27,9% su caja en el ejercicio. La aerolínea es, junto a Inditex, BME y Técnicas Reunidas, una de las pocas privilegiadas que puede presumir de tener caja en estos tiempos de crisis. Sin embargo, Iberia, en pleno proceso de fusión con British Airways, redujo en 2008 este excedente en un 27,9%, hasta los 1.803 millones de euros. BME también disminuyó esta partida desde los 475 millones hasta los 431 millones, mientras que el grupo textil Inditex la aumentó en 45 millones, hasta los 525 millones en que se situaba el pasado mes de octubre. Técnicas Reunidas cuenta con una caja de 421,8 millones, un 26,7% menos.Renovables multiplica por cuatro su deuda. Iberdrola Renovables fue en 2008 la empresa del Ibex 35 que más aumento su carga financiera, al multiplicar por cuatro su volumen de deuda financiera neta. A finales del pasado diciembre, la filial de Iberdrola debía 3.237,3 millones de euros, frente a los 803,2 millones del ejercicio anterior. La matriz también incrementó esta partida, aunque en menor medida: desde los 20.470 millones de euros hasta los 28.363 millones. La política de Iberdrola durante los próximos años será invertir los flujos de caja que genere, manteniendo el nivel de deuda.ACS ya debe un 44% menos de dinero. La constructora está cumpliendo su objetivo de reducir su deuda mediante la venta de activos. El pasado año, ACS redujo esta partida un 43,6%, hasta los 9,355 millones de euros. Parte de este descenso corresponde a los 2.260 millones que debía a 31 de diciembre por la toma de su posición en Fenosa y que ya no aparece en el balance al haber sido reclasificada como pasivo vinculado a una participación que ha terminado de vender esta misma semana. También ha contribuido la venta de los aeropuertos en América Latina DCA, que le reportaron unas plusvalías de 109 millones.Santander, 67.771 millones vencen este año. El total de vencimientos de deuda de las 35 compañías del Ibex para este año asciende a 67.771 millones de euros. De esta cifra, 21.333 millones corresponden a empresas no financieras y los 46.438 millones restantes a bancos. Destaca Santander, que en el presente ejercicio tendrá que hacer frente a vencimientos por 28.782 millones de euros. En la lista le siguen BBVA, con 13.588 millones de euros, y Banco Sabadell con 3.120 millones. Para 2010, la cifra se dispara en el caso de las no financieras hasta los 35.112 millones, mientras que a los bancos les vence deuda por 45.522 millones.