Brown estudiará las medidas legales contra las altas pensiones de los banqueros
El primer ministro británico, Gordon Brown, prometió hoy que estudiará todas las medidas legales para eliminar parte de las altas pensiones que reciben los banqueros, ya que considera que estas prácticas "inaceptables".
En un discurso ante una reunión del partido Laborista en Bristol, oeste de Inglaterra, Brown dijo que su Gobierno está comprometido a examinar "todas las medidas legales necesarias", en clara referencia a la pensión de Fred Goodwin, el ex director ejecutivo del Royal Bank of Scotland (RBS), que se ha marchado de la institución con una pensión anual vitalicia de 693.000 libras (unos 780.000 euros).
"Algunas de las prácticas que ahora se descubren en nuestros bancos son inaceptables, no se pueden defender", dijo.
"Muchos de los ejecutivos que metieron a los bancos en este lío han dejado ya sus trabajos, las juntas de los bancos que fracasaron se han marchado, los cuatro altos ejecutivos del HBOS y RBS han dejado ya sus empleos, siete directores no ejecutivos del RBS perdieron sus trabajos", resaltó Brown. "Y ahora estamos explorando -dijo- todas las acciones legales necesarias para recuperar los pagos de pensiones de gente que recibió mucho".
La pensión de Goodwin, que éste se niega a devolver, ha causado esta semana una gran controversia por la difícil situación en que está la banca y que ha sumido al país en una recesión.
Según los medios británicos, el grupo bancario Lloyds está estudiando los pagos que se hicieron a los ex directivos del Halifax Bank of Scotland (HBOS), banco que adquirió el año pasado, para asegurar que no se les ha pagado más de lo necesario.
"Desafío sin precedentes"
Sobre la actual crisis económica, Brown dijo que el Reino Unido afronta un "desafío sin precedentes".
"Hemos visto el fracaso de bancos, préstamos bancarios congelados y ahora tenemos un fracaso de la banca que ha contaminado a toda la economía y ha arriesgado ahorros, hipotecas y los empleos de la gente", puntualizó.
El HBOS, una de las víctimas de la crisis crediticia global, informó ayer de que registró en 2008 unas pérdidas anuales atribuidas de unos 12.300 millones de euros.