Cómo hundir un banco y recibir una pensión vitalicia anual de 723.833 euros
La negativa del banquero escocés Fred Goodwin a renunciar a su pensión anual de 723.833 euros tras su desastrosa gestión al frente del Royal Bank of Scotland, que anunció ayer pérdidas récord, continúa hoy como piedra de escándalo en este país.
Sir Fred -el banquero fue honrado en su día con ese título- ha dicho eso de "Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita", y a pesar de los requerimientos que le han hecho desde el Gobierno para que de modo altruista renuncie al menos a una parte de esa pensión vitalicia, se mantiene en sus trece.
Goodwin, de 50 años, afirma que el responsable de las relaciones con la City en el gobierno laborista de Gordon Brown, lord Myners, estuvo de acuerdo en concederle la pensión a cambio de su salida del banco, a cuya ruina contribuyó con decisiones que resultaron totalmente equivocadas.
El banquero, en quien muchos ven un símbolo de la codicia en ese sector, escribió una carta a Myners en la que se queja de que el Gobierno critique ahora el dinero de su jubilación.
Myners, sin embargo, puso en tela de juicio la versión del banquero y calificó de "desgraciada e inaceptable" su decisión de no aceptar siquiera un recorte de su pensión.
Tanto el propio primer ministro, Gordon Brown, como el titular del Tesoro, Alistair Darling, han pedido a quien ha sido calificado como "el peor banquero del mundo" que reconsidere su decisión.
Pero el banquero insiste en que él ya hizo un sacrificio al renunciar al salario de un año puesto que su contrato con el banco estipulaba que en caso de ruptura debía dársele un año de sueldo.
El portavoz de Finanzas de la oposición conservadora, George Osborne, calificó el jueves de "obscena e inaceptable, se mire por donde se mire" la pensión que cobrará Goodwin y dijo que equivale a un "uso totalmente irresponsable del dinero del contribuyente".
El RBS está controlado en un 70 por ciento por el Gobierno, que ayer anunció una nueva inyección de dinero público al banco por 25.000 millones de libras (28.000 millones de euros) más 325.000 millones (364.000 millones de euros) en garantías a sus activos tóxicos.
La prensa británica, tanto la seria como los tabloides sensacionalistas, publica hoy en portada la foto de un Goodwin sonriente, acompañada de titulares como "Obsceno" o "No soltaré ni un penique".
En un editorial, el diario The Times escribe hoy que "son legión" los errores estratégicos cometidos por Goodwin al frente del banco escocés y señala que el mayor de todos fue la adquisición en el 2007 por 70.000 millones de euros del banco holandés ABN-Amro.
Goodwin, dice el periódico, es "directamente responsable de decisiones que destruyeron la riqueza de sus accionistas" y que ahora exigirán decenas de miles de despidos.