Pérdidas récord para la mayor gestora de Canadá
En contraste con las penalidades que sufre la banca de su país vecino, el sistema financiero de Canadá aún no ha necesitado ninguna inyección de dinero público desde que comenzó la crisis de crédito en agosto de 2007. Sin embargo, la industria financiera canadiense recibió ayer una mala noticia: la Caisse de Dépôt et Placement du Québec, la mayor gestora de fondos de pensiones del país y una de las diez mayores del mundo, sufrió en 2008 una pérdida de 39.800 millones de dólares canadienses (25.000 millones de euros), lo que representa la mayor pérdida de su historia.
La cifra representa un 25% del total de fondos bajo su gestión, que a 31 de diciembre de 2008 estaban valorados en 120.100 millones de dólares canadienses (75.062 millones de euros).
El presidente de la Caisse, Fernand Perreault, culpó a la crisis financiera mundial, especialmente los acontecimientos del último trimestre de 2008, de las graves pérdidas. Uno de los mayores errores del fondo fue la compra durante el pasado año del 30% del papel comercial de Canadá, uno de los productos financieros más perjudicados por el colapso del sector inmobiliario en EE UU.
En cuanto al conjunto del sistema financiero canadiense, sólo dos bancos regionales han quebrado desde 1923. El único apoyo del Gobierno ante la actual crisis ha sido un compromiso de comprar hipotecas por hasta 125.000 millones de dólares canadienses (78.125 millones de euros).
Fortalezas
Frente a los recortes de dividendos que empiezan a ser comunes entre la banca estadounidense y europea, las cinco mayores entidades financieras de Canadá no han reducido la retribución a sus accionistas desde la depresión de los años treinta.