Gartner advierte de una dura caída de la industria de chips en 2009
Los ingresos de la industria mundial de semiconductores caerán un 24,1% en 2009 hasta 194.500 millones de dólares (unos 149.600 millones de euros), según la consultora Gartner. En un informe publicado ayer, la firma advierte que las condiciones del mercado han empeorado desde su anterior estimación, realizada a mediados de diciembre, por culpa del empeoramiento de la crisis económica. Entonces, Gartner había pronosticado un retroceso del 16%.
De materializarse la previsión del 24%, la industria sufriría su segunda mayor caída de la historia, tras el hundimiento del 32,5% sufrido en 2001, tras la explosión de la burbuja tecnológica. Ahora bien, Gartner deja la puerta abierta para un empeoramiento mayor. De hecho, indica que sus analistas han advertido sobre un escenario más negativo que implicaría una caída del 33%. 'Los proveedores de la industria de semiconductores deberían prepararse para un escenario negativo de caída del 33%', según señala Bryan Lewis, vicepresidente de Análisis de Gartner, quien añade que estas empresas deberán controlar sus gastos. Eso sí, ha recomendado a las compañías que no reduzcan las inversiones en I+D, porque es una actividad clave para posicionarse durante la recuperación del sector.
Gartner prevé que la industria vuelva a la estela de crecimiento en 2010, con un avance del 7,5%. 'Después de la caída, habrá tres años de modesto crecimiento', dice Lewis, quien comenta que el sector de semiconductores no alcanzaría la cifra de ingresos registrada en 2008 hasta, al menos, el año 2013.
En una línea similar, IDC prevé una caída de los ingresos de la industria de semiconductores en 2009 del 22%. Los expertos de esta consultora han señalado como puntos claves para este evolución a la erosión de los precios y las bajas tasas de utilización. Asimismo, IDC prevé una caída del gasto de capital (capex) en 2009 superior al 45%.
Quiebras en el sector
Gartner recordó que algunos fabricantes de chips para memorias DRAM han ido a la quiebra en los últimos tiempos ante la falta de ingresos. Este segmento de negocio ha acumulado unas pérdidas de 13.000 millones de dólares entre 2007 y 2008.