El superávit total de la Seguridad Social caerá a la mitad este año
'El déficit está descartado y las pensiones están plenamente garantizadas', aseguró ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, tras hacer entrega del informe anual del Fondo de Reserva de la Seguridad Social al presidente del Congreso de los Diputados, José Bono. El documento muestra que la llamada 'hucha de las pensiones' alcanzó en 2008 los 57.223 millones de euros, lo que supone un incremento del 25,17% respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, Corbacho admitió que el superávit de la Seguridad Social se reducirá este año al 0,8% del PIB, tal y como está presupuestado, frente al 1,31% de 2008 y si la coyuntura empeora, no descarta que se sitúe en torno al 0,6% ó 0,7%. Las razones de este ajuste tienen que ver, según explicó el secretario de Estado, Octavio Granado, con la destrucción de empleo, los menores incrementos salariales y la consecuente reducción de los ingresos por cotizaciones, así como por el descenso de la inflación.
Si se tiene en cuenta todo el sistema de protección social -que incluye al Fogasa y el servicio público de empleo- el superávit mermará hasta el 0,3% y 0,4% este año, frente al 0,76% de 2008.
El ministro fue crítico con 'los dirigentes del PP' que anunciaron el déficit de la Seguridad Social, y aseguró que la actual gestión prioriza la seguridad, 'lo que no está reñido con obtener la mayor rentabilidad'. La práctica totalidad del fondo está invertida en activos financieros, de los que un 56,38% están colocados en deuda española. El secretario de Estado destacó que, al igual que el pasado año, la intención en 2009 es seguir adquiriendo deuda nacional. 'Acudimos a la deuda extranjera cuando en España hubiéramos cegado la posibilidad de compra a los particulares', explicó. Ahora, defendió, hay más española y resulta ser más rentable que la francesa o la alemana.
Corbacho se felicitó por 'la buena salud' de la Seguridad Social, aunque apuntó que debe seguir mejorando mediante el Pacto de Toledo.
Ligero repunte de la morosidad
La tasa de morosidad de las empresas con la Seguridad Social fue 'algo superior' al 1,1% el pasado año. Apenas un ligero aumento respecto al 1,07% de 2007, que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, achacó ayer a la 'flexibilidad' concedida en el pago de las cotizaciones. Corbacho destacó la diferencia con la creciente morosidad del sistema financiero y cuantificó la deuda no aplazada entre los 1.100 y los 1.300 millones de euros. Señaló que Trabajo ha propuesto a la mesa de Diálogo Social la posibilidad de que las empresas con problemas de tesorería aplacen sus pagos hasta fin de año.