La desigualdad fiscal en la España de las autonomías
Extremadura y Cataluña, donde resulta más caro heredar.
La capacidad normativa de las autonomías en impuestos como el IRPF, sucesiones o donaciones provoca que situaciones idénticas reciban tratamientos fiscales antagónicos en distintos territorios. Las divergencias más notables se producen en el impuesto de sucesiones y donaciones. La mayoría de comunidades -Baleares, Canarias, Cantabria, las dos Castillas, Madrid, La Rioja y la Comunidad Valenciana- prácticamente han eliminado el impuesto de sucesiones para los cónyuges, descendientes y ascendientes. En el lado opuesto, Extremadura y Cataluña sobresalen por ser las comunidades que más penalizan fiscalmente heredar.
En la presentación del estudio Panorama de la Fiscalidad Autonómica, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) puso el ejemplo de una herencia -formada por una vivienda, un apartamento, una cuenta corriente de 58.000 euros y acciones cotizadas por valor de 50.000 euros- a repartir entre una viuda y tres hijos (ver gráfico). Los herederos, en Extremadura, deberían pagar 9.000 euros a Hacienda y, en Cataluña, 7.000 euros. En cambio, en Cantabria no se abonaría ni un euro. El PSOE planteó aplicar un mínimo común para evitar esas diferencias, algo que el Gobierno, por ahora, no contempla.
En el impuesto de donaciones también se producen abismales diferencias. Por ejemplo, si unos padres deciden donar a su hijo 180.000 euros para ayudarle a independizarse, en Andalucía, el joven debería pagar a Hacienda más de 27.000 euros, mientras que en Aragón la Administración no se quedaría ni un euro. Por otro lado, es importante observar bien la ley autonómica porque en determinadas comunidades se penaliza fiscalmente más la donación de una vivienda que la cesión de dinero en metálico para adquirir un piso. Y, en otras regiones, sucede justo al revés.
Si un padre catalán dona 180.000 euros a su hijo para que adquiera una vivienda, éste pagara 1.800 euros en impuestos. Y, si en lugar de dinero, el padre opta por donarle una casa valorada en 180.000 euros, entonces el hijo deberá abonar 6.000 euros a la Administración.
En el impuesto sobre la renta, un matrimonio medio con dos hijos que ingresen 42.000 euros al año, pagarán 1.000 euros más en Extremadura que en Valencia. Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y La Rioja son las únicas regiones que han introducido rebajas en el tramo autonómico del IRPF.
La picaresca en torno a las herencias y donaciones
Las grandes diferencias fiscales entre comunidades a la hora de heredar o recibir una donación ha alimentado toda una picaresca. Si bien no hay datos oficiales, existe la evidencia de que la situación actual provoca la llamada deslocalización de personas físicas. Es decir, contribuyentes que se empadronan en otra comunidad autónoma para pagar menos en el impuesto de sucesiones y donaciones. Sin embargo, la ley también tiene mecanismos para evitar estas trampas. Por ejemplo, se debe estar empadronado durante cinco años en una comunidad para poder aplicar el impuesto de sucesiones y donaciones que rige en dicha región. Por otra parte, en el caso de inmuebles, siempre se aplica la norma del lugar donde se encuentra el edificio.