Congelar o recortar, he aquí la cuestión
Las compañías intentan ahorrar costes de la mano de sus ejecutivos.
Nunca el más tradicional de los proverbios tuvo tanto sentido: el ejemplo se debe dar desde arriba. En tiempos de crisis, la sabiduría popular es buena consejera o por lo menos eso lo deben haber pensado algunas de las mayores empresas españolas que decidieron congelar o reducir el salario de sus ejecutivos. Nadie ha escapado: ni la banca, ni el sector energético, ni tampoco los ayuntamientos. A una lista que va sumando nuevas 'víctimas' cada día, ya se incorporaron firmas como el Banco Santander, BBVA, Repsol, FCC, Banco Sabadell, Acciona, Iberdrola, Gas Natural, Arcelor o ITP.
La mejor marca española según la consultora Brand Finance ha sido la primera en dar el ejemplo: el consejo del Santander redujo sus salarios durante el 2008 un 10%, así como la retribución variable a sus consejeros ejecutivos correspondiente al mismo en un 15%. La iniciativa de Santander ha representado un reto para otros bancos, como BBVA que, después de garantizar que no iba a reducir los sueldos de sus ejecutivos porque el banco había obtenido beneficios y no había tenido que ser recapitalizado por el Gobierno, ha dado marcha atrás decidiendo congelar la retribución anual fija y variable de cerca de 300 altos cargos. En un comunicado, la entidad vasca explicó que la iniciativa está 'enmarcada dentro de las medidas de prudencia y austeridad puestas en marcha en todos los niveles del grupo'.
Además de Santander y BBVA, también el Banco Sabadell ha acordado congelar en el 2009 la remuneración de sus altos directivos, una medida que afectará a los integrantes del comité de dirección y cerca de 200 ejecutivos más, y reducir en un 10% las retribuciones de los consejeros para hacer frente a la crisis con austeridad.
Santander, BBVA, Repsol o Iberdrola han decidido congelar o reducir la remuneración de sus directivos
El sector energético también ha optado por apretar el cinturón. La política de austeridad ha sido acogida por empresas como Iberdrola, Gas Natural, Acciona o Repsol. Precisamente Repsol ha sido una de las primeras empresas españolas en comunicar la congelación salarial de todos sus directivos (cerca de 300), fruto de un ambicioso plan de reducción de gastos, destinado a lograr ahorros de hasta 1.500 millones de euros en 2009.
Iberdrola también ha tomado cartas en el asunto, aprobando congelar el salario de los 15 miembros de su Consejo de Administración en el 2009, al igual que Acciona, que congelará en 2009 el salario de sus 300 directivos para dar ejemplo, mientras que Gas Natural ya hizo lo propio recortando la retribución de su consejo de administración en un 3,6% respecto al ejercicio 2008.
Medidas similares adoptaron FCC y ITP. La constructora ha dado el visto bueno a una congelación del sueldo de un total de 250 ejecutivos para mantener a raya los gastos de personal y, de paso, poder enviar un mensaje conservador a una plantilla integrada por más de 100.000 empleados. Por su parte, el comité de retribuciones de la industria puntera de motores de aviación decidió la congelación de los sueldos de todos los directores de la compañía en 2009, como una señal de esfuerzo colectivo para afrontar la crisis.
También los grandes grupos de medios de comunicación sufren las embestidas de la crisis y planean el 2009 con precaución. La dirección de Prisa, sociedad editora de CincoDías, ha dado ejemplo, aprobando la congelación de los salarios de ejecutivos y directivos que cobren más de 80.000 euros brutos anuales.
Otras decisiones más traumáticas
Mientras algunas empresas optaron por la congelación salarial, otras como General Motors o Ford recurrieron al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en sus filiales españolas para aminorar el impacto de la crisis en sus cuentas anuales.
El Instituto de Crédito Oficial (ICO) calcula que el número de las empresas que podrían verse beneficiadas por la ayuda de las líneas de crédito asciende a 150.000 pymes.
La compañía de lujo Burberry cerró su línea de ropa joven Thomas Burberry en España.
Medidas más drásticas a escala global
No hubiera sido necesario que Barack Obama decidiera delimitar el sueldo de los ejecutivos de los bancos y empresas intervenidos en Estados Unidos o que Reino Unido, Irlanda o Francia lo plantearan para que las principales corporaciones globales avanzasen con la congelación o disminución de los salarios de sus dirigentes.Caterpillar fue la más drástica: en su programa de recorte de costes para afrontar la crisis estipuló una reducción de hasta el 50% en los salarios de 2009 de sus ejecutivos. Pero el fabricante estadounidense de maquinaria no estuvo sólo en el recorte de salarios. También la tecnológica Lenovo va a disminuir entre un 30% y un 50% la retribución de sus directivos, mientras otros gigantes del sector como Panasonic, Fujitsu, Motorola y Pioneer sumarán recortes entre el 10% y el 20%. Esta semana, el gigante industrial Siemens ha presentado otra fórmula para superar sus pérdidas, pactando una reducción de la jornada de trabajo a cambio de garantizar a sus trabajadores el 85% de su salario neto.Peor que el sector tecnológico lo están pasando las industrias automovilísticas. General Motors, Nissan y Honda bajarán un 10% el salario de sus directivos, mientras Toyota y Mazda plantean rebajar la retribución de sus altos cargos entre el 20% y el 30% durante el 2009. Los primeros afectados por la crisis -los bancos y las aseguradoras- tampoco esquivan los recortes de salarios. AIG fue la primera a reducir simbólicamente la remuneración de su director ejecutivo, Edward Liddy, a un dólar. Además de la aseguradora, también CitiGroup, Royal Bank of Scotland, Goldman Sachs, JPMorgan o Barclays han congelado los bonus de sus altos cargos en los últimos meses.