La CE sondea la creación de un estatuto europeo de fundaciones
La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública para conocer las dificultades que afrontan las fundaciones cuando operan de forma transnacional y cómo podría afectar a los donantes y a los patronos la existencia de un estatuto europeo de fundaciones.
El comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, ha puesto sobre su mesa una nueva tarea. Se trata de conocer los problemas que afectan a las fundaciones, unas organizaciones que, según McCreevy, juegan un papel importante en Europa. 'Necesitamos saber si existen las estructuras apropiadas para garantizar las actividades de las fundaciones, que cada vez tienen un carácter más transnacional' para saber si se debe legislar sobre ellas. Y precisamente para saber en qué situación operan estas organizaciones la Comisión Europea acaba de lanzar una consulta pública encaminada a conocer la opinión y preocupaciones tanto de quienes dirigen las fundaciones como de quienes les aportan fondos.
La CE asegura que de las respuestas, que pueden enviarse a ec.europa.eu/internal_market/company/eufoundation/index_en.htm hasta el 15 de mayo, sacará las conclusiones necesarias para saber si es conveniente crear un estatuto europeo
de fundaciones.
En caso de crearse, el objetivo sería hacer posible una única estructura legal en lugar de las 27 nacionales que existen en este momento.
La consulta pública se llevará a cabo después de que la CE haya recibido un estudio, encargado en 2006 al Instituto Max Planck para el Derecho privado e internacional y la Universidad de Heidelberg. El análisis de la necesidad de crear un estatuto europeo de fundaciones se asumió en 2003 como una de las estrategias a medio plazo del plan de acción de la CE en el área de mercado interior.
27 modelos para una tarea común
Como elemento previo a la consulta pública que acaba de poner en marcha la CE para conocer si es necesario crear un estatuto europeo de fundaciones, el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, encargó un estudio cuyos resultados han puesto de manifiesto que existen 'considerables diferencias' en cuanto a los tipos de fundaciones que existen en la UE. Eso sí, todas comparten el objetivo común de practicar acciones que benefician a las sociedades en las que operan.El estudio, realizado por el Instituto Max Planck y la Universidad de Heidelberg, constató la existencia de barreras legales a las actividades transnacionales de las fundaciones. Muchas de ellas son fácilmente subsanables, pero suponen un gasto económico que puede superar los 90 millones al año, lo que hace que estas operaciones, en la práctica, se restrinjan al máximo. Los autores del estudio apuestan con decidisión por la creación de un estatuto europeo para las fundaciones.