Los servicios sociales inyectan 155 millones al balance de Eulen
El área sociosanitaria de Eulen facturó 155 millones en 2008 tras registrar un crecimiento del 10%. Su responsable, Juan Manuel Martínez, está convencido de que, al calor del desarrollo de la Ley de Dependencia, la división puede triplicar sus ingresos en los próximos seis años.
El futuro de Eulen está vinculado al desarrollo de la Ley de Dependencia y a los servicios que ésta prevé. Si se aplica con normalidad nuestra facturación se triplicará hasta llegar a los 500 millones de euros en 2015, e igual me quedo corto'. El responsable del área sociosanitaria del holding de servicios castellano leonés, Juan Manuel Martínez, no se atreve a asegurar que la prestación de servicios sociales y sanitarios se vaya a convertir en el principal negocio de la firma a corto plazo (hoy, está por detrás de la aportación de las divisiones de limpieza y seguridad), pero considera que su crecimiento en los próximos años estará condicionado con el grado de desarrollo de la Ley de Dependencia.
'Si hablamos de que en 2015, cuando la ley alcance a todos sus beneficiarios, la inversión asociada a la misma rondará los 16.000 millones de euros, ¿cómo no va a facturar Eulen, que es el primer operador del sector, más de 500 millones?', subraya.
Desde que hace 15 años el proyecto empresarial de David Álvarez abriera su abanico de servicios al área sociosanitaria, la división no ha parado de acumular crecimientos en el entorno de los dos dígitos. En los últimos ejercicios, los ingresos han crecido a una media del 10% hasta alcanzar los 155 millones en 2008.
'El peso del área sociosanitaria sobre la facturación total del grupo (unos 1.200 millones) es del 12%, pero nuestro protagonismo en el volumen de beneficios del grupo es bastante mayor', asegura Juan Manuel Martínez, un geriatra que es el responsable de Relaciones Institucionales del grupo.
En su opinión, la Ley de Dependencia puede convertirse en el mayor motor de desarrollo empresarial que ha tenido España en los últimos años, pero para ello espera ciertos cambios por parte de la Administración.
'Los servicios a dependientes deben ser prestados por operadores privados. Esto no significa que se privatice la atención, sino que se implante un modelo de gestión con financiación pública y gestión privada', explica Martínez, que ha estado presente tanto en la Comisión de Expertos que creó el PP como en el grupo que elaboró el Libro Blanco que sirvió de base a la actual ley.
Hoy, Eulen tiene 54.873 usuarios en sus Servicios de Teleasistencia, 20.778 usuarios del servicio de atención domiciliaria y gestiona 47 centros de días y 69 residencias, con 5.152 plazas.
'Perder lo menos posible'
'El problema es que en muchos casos trabajamos para no perder dinero o para perder lo menos posible', se queja el director del área sociosanitaria del grupo. Y recurre a un informe elaborado por Deloitte para justificar su afirmación. 'Su conclusión era que todas las comunidades autónomas concertaban las plazas públicas de atención a dependientes por debajo del precio de coste. En vez de primera la calidad del servicio, realizan auténticas subastas para conseguir el precio más bajo y los precios contratados apenas cubren los costes de estructura', denuncia.
La situación es de tal gravedad que muchos operadores han terminado saliendo del mercado e incluso Eulen ha decidido no contratar con algún gobierno regional especialmente aficionado a estos recortes. 'La Ley de Dependencia sólo será efectiva si se pagan las plazas al precio que cuestan y con un pequeños margen para las empresas'.
Hospitales para dependientes para reducir las listas de espera
¿Es adecuado atender a los dependientes en hospitales? ¿No sería más apropiado prestarles la atención que necesitan en un centro especializado en cuidados y atenciones paliativas? Eulen ha ido con estas preguntas a varios responsables autonómicos con un objetivo claro: estimular la creación de una red de centros de atención a dependientes. 'Hay 10.000 camas de hospital ocupadas por dependientes, sólo porque no existen otro tipo de recursos', denuncia Juan Manuel Martínez. 'No sólo es inadecuado, sino poco rentable. Una cama de hospital cuesta cuatro veces más que una sociosanitaria. Estos centros podrían ahorrar 1.800 millones al año a la red sanitaria pública'.