La mora en inmigrantes crece tres veces más rápido que en españoles
La morosidad aumenta a velocidades de vértigo, pero no para todo el mundo igual. Entre junio y diciembre de 2008, el número de españoles inscritos en los ficheros de morosos ha crecido un 12%, y ya alcanza los dos millones de personas. Sin embargo, la tasa de incremento en clientes inmigrantes en esos seis meses fue del 46%, afectando a más de 600.000 extranjeros.
Estos datos fueron hechos públicos el viernes por el buró de crédito Equifax-Asnef, que controla más del 90% de los impagos producidos en España (tanto los retrasos en créditos, como los referidos a contratos con compañías de telecomunicaciones o eléctricas). El director comercial de la firma, Luis Salvador Barroso, explica que el deterioro en el último semestre ha sido 'sorprendente'.
Las cifras hablan por sí solas. En la segunda mitad de 2008, el saldo global de morosidad declarada -que incluye la referida a empresas y asociaciones- aumentó más de un 65%, y, en enero de 2009, alcanzó los 28.786 millones de euros. Esta cifra difiere de la publicada por el Banco de España porque no incluye los impagos entre empresas, ni aquellos en que los que el retraso en el pago es inferior a 90 días.
La explicación de por qué los inmigrantes presentan un ritmo de crecimiento tan fuerte es triple, según Barroso. Por una parte, son un colectivo que cuenta aquí con menor respaldo familiar, así que 'si las cosas les van mal, no les queda más remedio que dejar de pagar'.
En segundo lugar, algunos de ellos están volviendo a sus países de origen, dejando deudas pendientes en España y, por último, 'han sido un segmento de población muy atractivo para los bancos', lo que ha podido relajar algunos criterios de concesión.
Saldo medio de la operación
Además de dispararse el número total de personas inscritas en el registro de Equifax-Asnef (+20% en seis meses), también se ha incrementado mucho el saldo medio por titular. En españoles, ha crecido un 35% en ese periodo -hasta superar los 6.000 euros-, en inmigrantes ha subido un 28% -hasta más de 5.000 euros-, y en personas jurídicas ha aumentado un 59% -hasta 45.000 euros-.