Saab se declara insolvente y se independizará de GM
La crisis del automóvil se ha cobrado su primera víctima relevante en occidente. El histórico fabricante sueco Saab, filial de General Motors, se declaró insolvente el viernes ante un tribunal de Suecia. Su crisis amenaza con extenderse a Opel, la otra marca europea de GM. Todo parece indicar que el futuro pasa por segregarse de la multinacional estadounidense.
La crisis se cobra su primera víctima de peso en la industria occidental del automóvil. La marca sueca Saab, creada en 1937 y propiedad de General Motors desde 1990, se declaró insolvente el viernes, después de que su casa matriz, el atribulado gigante estadounidense General Motors, decidiese cortar lazos con la compañía el miércoles tras 20 años de pérdidas.
De esta manera, Saab se refugiará bajo el cobijo de la administración concursal, formada por tres gestores -entre ellos el director general, Jan Ake Jonsson- durante los tres meses que la organización estima que necesitará para su plan de reorganización, que traerá de vuelta a Suecia las actividades de diseño, ingeniería y producción.
El futuro de Saab quedó en entredicho una vez que GM anunció el miércoles que la marca iba a ser una de las sacrificadas en su plan de reorganización, que además contempla el cierre de plantas y la eliminación de otros 47.000 empleos. El anuncio de la multinacional alemana ha provocado las iras en el Gobierno sueco, que ha atacado a la corporación por 'abandonar a sus suerte' a la enseña después de su 'mala gestión'. Saab perdió unas 3.000 millones de coronas (268,4 millones de euros) el pasado ejercicio, y cuenta con volver a perder una cifra similar durante el presente.
Suecia descarta entrar en el capital, pero no descarta proporcionar avales para financiar la reorganización de la compañía. Jonsson aseguró ayer en una rueda de prensa -que irónicamente comenzó con una canción titulada Release me (libérame)- que espera que estos fondos procedan tanto de inversores públicos como privados, y añadió que espera contar con el apoyo del Gobierno durante este período. Diversos analistas aseguraron ayer que la inyección económica de Suecia es la única vía para asegurar su supervivencia. Jonsson destacó que la empresa tiene una 'excelente' base con los nuevos 9-5, 9-3X y 9-4X, siempre que consiga fondos para completar sus costes de ingeniería, equipamiento y lanzamiento.
El mejor momento de Saab se produjo en los años 80 gracias al modelo 900. GM se fijó en la marca y en marzo de 1990 adquirió el 50% de una compañía dedicada originariamente al sector aeronáutico. En 2000, compró el 50% restante por unos 5.500 millones de euros al cambio actual. Sus ventas alcanzaron las 93.295 unidades en 2008, el 25,2% menos. En España, la compañía vendió 5.361 coches en 2008, un 34,8% menos. Saab emplea a 4.000 personas.
Opel, ¿la próxima víctima?
La caída en desgracia de Saab ha llevado a prácticamente todo el sector a mirar hacia Adam Opel GmbH, la otra enseña europea de General Motors. La empresa alemana, adquirida en 1929, necesita en total unos 3.300 millones de euros de liquidez para sobrevivir, según aseguraron el viernes fuentes internas de la firma citadas por Reuters. La empresa mira hacia el Gobierno alemán. Berlín ahora deberá garantizar préstamos por 2.500 millones, según la fuente, para permitir la supervivencia. La canciller Angela Merkel ha asegurado que sin planes concretos no habrá avales. Este martes se celebrará una reunión en Alemania entre la dirección y la representación sindical, en la que se darán detalles de los efectos sobre de la reestructuración de GM. Los sindicatos aceptarán la segregación o menos salario y jornada a cambio de empleo. El viernes, Fiat alcanzó un acuerdo con un consorcio de entidades financieras para recibir una línea de crédito por 1.000 millones de euros.