Un cuarto de siglo a la caza de un sueldo de por vida
Nescafé eleva a 2.000 euros la dotación de su premio vitalicio en época de crisis para impulsar el consumo.
Quién no ha soñado con dejar su trabajo y vivir encomendado a sus hobbies? No es una posibilidad al alcance de todos los mortales, pero sí lo ha sido para Ángela de Sande, vecina de Palma de Mallorca, que se liberó de su día a a día en una tienda de electrodomésticos después de ganar el año pasado el premio Un sueldo para toda la vida de Nescafé. La probabilidad de resultar ganadora con una mensualidad de por vida es una entre más de un millón. A lo largo de los 25 años de vigencia del premio, Nestlé ha recibido cerca de 100 millones de cartas de consumidores confiados en poder viajar a su lugar soñado, pagar la hipoteca de forma más relajada, aumentar la familia o simplemente darse un pequeño capricho gracias al galardón de Nescafé.
Desde el año 1985, cuando se entregó el primer sueldo de la más famosa promoción en España del mundo del gran consumo, Nestlé ha ido adaptándose a los tiempos. No sólo en la cuantía, que en un principio era de 300 euros (50.000 de las antiguas pesetas), sino también en los medios a disposición de los consumidores para participar en la promoción. El siglo XXI ha requerido poner al alcance de sus fieles nuevos canales, como internet o el móvil. Y las bodas de plata han hecho necesario subir la dotación del premio, de los 1.520 euros de los últimos años hasta los 2.000 euros que se entregarán al próximo ganador, una vez convoque el premio para este año.
La promoción de Nestlé, no obstante, empezó llamándose Momentos y más tarde Mujer, aunque finalmente cuajó su actual denominación Un sueldo para toda la vida. El objetivo de la multinacional era premiar la fidelidad y el trabajo de las amas de casa que se desviven por sus familias, aunque año tras año ha ido ampliando su público.
Para Josep Pou, director de Nestlé España y responsable del negocio de café, ganar un sueldo para toda la vida es similar a 'que te toque la lotería'. La fidelidad a la marca de café tiene un impacto de 180 grados en la vida de quienes resultan ganadores. 'Los sueños se conviertan en realidad', apunta Pou. Así fue para Ángela de Sande, que ha podido desde entonces cultivar sus aficiones, la pintura y la jardinería, sin preocuparse de llegar a fin de mes. Aunque su marido era el que participaba desde hacía una década, fue su única carta la que resultó premiada.
Nestlé cree que el éxito de la iniciativa se debe a la sencilla mecánica para participar. Para poder optar al sueldo vitalicio, tan sólo deben enviarse dos códigos de barras de cualquier producto de la gama Nescafé a un apartado de correos de la compañía, con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona)
El responsable de café de Nestlé asegura que las anécdotas de las premiadas son infinitas a lo largo de estos 25 años. 'Unos ríen, otros lloran tras conocer la noticia, pero a todos les cuesta creer que han resultado ganadores', indica. Por su parte, Sergi Pascual, jefe de marketing de cafés de Nestlé, cree que la mayor dotación del premio ayudará a estimular el consumo en un momento de crisis.
La multinacional suiza introdujo el Nescafé en el mercado español en 1954. Desde entonces el producto no ha hecho más que evolucionar con los tiempos. Primero fue el Nescafé descafeinado, seis años después de su lanzamiento. Más tarde llegaron los cafés suaves y cremosos como Nescafé Capuccino y Nescafé Vienés. Nescafé se reinventó en 2007 con el lanzamiento de Nescafé Dolce Gusto, suministrado en cápsulas monodosis con un concepto similar al de Nespresso.