Corbacho subraya que ninguna reforma laboral supondrá un retroceso en los derechos
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha subrayado hoy que ninguna reforma laboral impulsada por el Gobierno supondrá el "retroceso en los derechos conquistados por los trabajadores".
Corbacho, quien hoy ha impuesto en Zaragoza la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo a la periodista María José Cabrera, ha dicho tener la "percepción" de que, desde algunos ámbitos, se apuesta por hacer reformas que impliquen el retroceso de los derechos de los trabajadores, algo que no coincide con la política del Ejecutivo.
Frente a la incentivación del despido, Corbacho ha apostado por la incentivación de la contratación, porque, según ha recordado, en un año se han perdido 1,5 millones de puestos de trabajo; y, frente a la congelación salarial, ha dicho preferir la "flexibilidad" y la posibilidad de negociación "autorresponsable" entre empresas y trabajadores.
El ministro ha admitido que "no hay que negar el debate" y ha considerado "razonable" que haya quien piense que, para salir de la crisis, es necesaria una reforma laboral.
Sin embargo, ha señalado que este debate se está planteando "mal" porque el planteamiento de propuestas debe hacerse en el seno del Diálogo Social, la "referencia" que agrupa sindicatos, patronal y Gobierno.
De hecho, ha apuntado que los agentes sociales y el Ejecutivo están inmersos en un proceso de análisis del que espera que salgan nuevas medidas "consensuadas" contra el desempleo en el plazo de dos o tres semanas.
El ministro también ha apelado a la "corresponsabilidad" de los tres niveles de la administración -Gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos- en la cobertura social del desempleo.
Según ha recordado, la Administración central concede la prestación y el subsidio por desempleo, que da cobertura a 2,5 millones de parados, y las comunidades cuentan con las rentas de inserción social, que protegen a aquellos que no tienen la cobertura de primer nivel. A todo ello, ha añadido, deben sumarse los servicios sociales prestados por los ayuntamientos.
Para evitar que durante la crisis queden personas excluidas y sin una "protección mínima", el ministro ha abogado por un Pacto por las Políticas Sociales entre los tres niveles de la administración.
Preguntado por la situación del sistema público de pensiones, ha afirmado que "no está en peligro", como demuestran los 57.000 millones de euros del Fondo de Reserva, el alto ratio entre trabajadores y pensionistas (2,62, "uno de los más altos de la historia") y el hecho de que el presupuesto de 2008 se haya cerrado con un superávit de 14.400 millones de euros.
No obstante, ha remarcado la necesidad de no poner "en riesgo" el sistema y ha dicho que "hay que ser muy cuidadoso cada vez que se pide la rebaja en las cuotas de la Seguridad Social", ya que no sólo hay que pensar en los pensionistas actuales, sino también en los que habrá en 2050.
Corbacho ha concluido que el sistema público de pensiones tiene que tener una "vocación de permanencia durante muchísimos años".