EE UU dedica 220.000 millones a reducir la ola de embargos
Barack Obama anunció ayer la puesta en marcha de un plan para ayudar hasta nueve millones de propietarios a pagar sus hipotecas. El coste de esta iniciativa se estima en 275.000 millones de dólares (219.200 millones de euros).
Con este plan se espera atajar la creciente ola de embargos, poner un suelo a la caída del precio de la vivienda y la depreciación del valor de los activos tóxicos de la banca. Los economistas creen que estabilizar el sector de la vivienda es crucial para la recuperación de la banca.
El plan tiene tres objetivos. El primero es ayudar a que entre cuatro y cinco millones de 'propietarios responsables' refinancien sus créditos haciendo más flexibles las normas de las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac para rebajar las cuotas. Estas dos entidades recibirán 200 millones de dólares del Gobierno para recapitalizarse. Por otro lado, se crea un fondo de 75.000 millones para ayudar a cuatro millones de propietarios en riesgo de perder sus casas por el agravamiento de la crisis. En este caso se trabajará con los bancos y se compartirán los gastos para reducir cuotas. Los especuladores quedan excluidos. La tercera pata del plan es la rebaja de los tipos hipotecarios a través de Fannie y Freddie.