Correa acusa a Repsol y Perenco de tener deudas con Ecuador
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el sábado que había ordenado abrir un proceso coactivo contra las petroleras Repsol-YPF y la francesa Perenco por no haber pagado los impuestos por las ganancias extraordinarias obtenidas por la explotación de crudo ecuatoriano.
Correa admitió que esa decisión le acarreará conflictos con España y Francia, pero remarcó que la medida era 'inevitable' para impedir que 'ciertas compañías se burlen del país'. 'Tenemos que confrontar los abusos' y el Gobierno tiene 'muchos frentes abiertos, lo sabemos pero, señores, o cambiamos este país o prefiero irme a mi casa', advirtió el mandatario. Explicó que la medida de coacción obedece también a la actitud de las dos petroleras para acelerar la renegociación de los actuales contratos de participación por otros de prestación de servicios, que le interesa a Ecuador.
'Esos contratos de participación eran un saqueo', añadió Correa, por considerar que permitían que las petroleras que operan en el país paguen una cuota establecida en los convenios, pero no decían nada sobre las ganancias extraordinarias por el alto precio del crudo en los mercados internacionales.
Por su parte, Repsol YPF afirmó ayer no haber recibido notificación oficial alguna del Gobierno de Ecuador sobre la decisión de incautar temporalmente activos y congelar sus cuentas bancarias, según informó a Servimedia un portavoz de la compañía. Desde Repsol indicaron que no tienen notificación de esta medida y recordaron que las relaciones con el Gobierno ecuatoriano se mantienen como en los últimos meses, ya que se están negociado las condiciones de algunos contratos en el país.
Fuentes conocedoras de la situación subrayaron que esta iniciativa de Correa hay que interpretarla 'en clave doméstica', y que se busca desviar la atención sobre el retraso de un pago de la deuda externa.