Deuda pública y riesgo
La crisis financiera ha abierto las compuertas del gasto público en todo el mundo, bien para estimular la actividad con inversiones y apoyos a la demanda, bien para capitalizar el sistema financiero y avalar la búsqueda de recursos a la banca. En la mayoría de los casos se ha disparado la emisión de títulos públicos para hacer frente a las dos cosas, inundando el mercado de papel, que únicamente ha sido adquirido por el ahorro por tratarse de activos financieros seguros en un momento de incertidumbre, cuando el resto de las inversiones carecen de atractivo.
Pero esta avalancha de papel de los Tesoros tiene sus riesgos. Una subida desmesurada de los tipos de interés para poder encontrar recursos en competencia, puesto que no todos los bonos tienen la misma calidad crediticia, y el temor a los impagos pueden desatar una venta masiva que provoque una explosión de esta especie de burbuja creada para financiar las economías.