Spanair recibirá 20 millones del gremio turístico barcelonés
El reparto accionarial de Spanair va configurándose poco a poco. El Gremio de hoteles de Barcelona, que cuenta con 300 asociados, confirmó ayer su entrada en el capital de Spanair, a través de la sociedad Inversiones Turísticas y Comerciales. Esta empresa ha sido constituida junto con el Gremio de Restauración de Barcelona, la Asociación de Agencias de Viajes Catalanas, Turismo de Barcelona y diversos empresarios hoteleros de forma individual.
El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, cifró en 20 millones de euros la aportación que esta sociedad realizará en Spanair, aunque de éstos, 15 millones han sido desembolsados por Turisme de Barcelona. El resto de 60 millones que se han comprometido desde Cataluña correrán a cargo de la Fira de Barcelona, Catalana d'Iniciatives o la asociación de empresarios catalanes Femcat. Las Familias Sumarroca, de Emte o Miarnau, de Comsa también se han interesado por el proyecto. Inversiones Turísticas y Comerciales participa en d'Iniciatives Empresarials Aeronáutiques, la empresa a través de la que se ha canalizado la compra del 80,1% de la hasta ahora filial de SAS.
Clos aseguró que el grupo de accionistas 'está abierto' a acoger otros organismos o instituciones, ya que el espíritu de la sociedad constituida es 'recoger el máximo de representantes de la sociedad civil catalana'. El representante de los hoteleros catalanes dijo que no participará en la compra a través de su empresa, Derby Hoteles. Joan Gaspart, presidente del Turismo de Barcelona y dueño de Husa, Jordi Mestre, propietario de Expohoteles y el propio Clos han configurado un comité de ruta para trabajar en la aerolínea. Clos destacó que 'los slots de Spanair en Europa están en muy buena posición'.
Rebaja de precios hoteleros
El representante de los hoteles barceloneses explicó que la institución pondrá a disposición de operadores de ferias internacionales habitaciones con descuentos de hasta el 50% respecto a las tarifas de temporada alta. La capital catalana cerró 2008 con una ocupación media del 71,2%, un 7% menos que el año anterior. Clos es consciente que la caída seguirá este año y se cancelarán aperturas de locales.