El Banco de España no descarta intervenir alguna entidad financiera
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aseguró ayer en Zaragoza que, ante 'la intensidad de la crisis, no puede descartarse nada', aludiendo a una posible intervención en alguna entidad financiera. Advirtió, además, que los bancos y cajas españolas se enfrentan a 'problemas muy importantes', y que 'necesitan reestructurarse'.
Ante un auditorio en el que estaban representadas 37 cajas de ahorros, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, no hizo ni una mención al sector financiero en su discurso. Eludió hablar tanto de bancos como de sus principales firmas competidoras. Sólo después de inaugurar las jornadas La singularidad de las cajas, organizada por la Federación de Usuarios de Cajas, anticipó, sin ningún tipo de precisión, la posibilidad de que alguna entidad requiriera una intervención.
El máximo responsable del organismo regulador argumentó que 'llevamos ya 19 meses de crisis'. 'Hasta ahora en España, no ha sido necesario, pero con la intensidad de la crisis no puede descartarse nada' al ser preguntado por esta posibilidad.
Desde su punto de vista, el sistema financiero español 'es muy sólido', pero 'se enfrenta a problemas importantes'. Fernández Ordóñez citó, entre estos riesgos, el fuerte aumento de la morosidad y la elevada exposición al sector inmobiliario.
Ante este escenario, 'las entidades necesitan reestructurarse y alguna incluso ya lo está haciendo', en referencia directa al recorte de oficinas llevado a cabo por Santander Consumer.
En este sentido, el gobernador señaló 'que si una fusión mejora la solvencia y la situación de la entidad, adelante, porque desde el Banco de España lo que nos importa es tener un sistema financiero sólido'. Sin embargo, explicó que el organismo ni va a fomentar ni va a impulsar estas operaciones.
Acerca de las críticas vertidas sobre la banca por endurecer en los últimos tiempos las condiciones del crèdito, el supervisor financiero reconoció que era 'evidente' que bancos y cajas otorgan menos préstamos ante el descenso de la demanda, pero también que han adoptado 'una actitud más cuidadosa a la hora de concederlos tras el repunte de morosidad y una financiación más complicada' argumentó.
Pronosticó que este año asistiremos 'a un crecimiento del crédito mucho menor', e incluso vaticinó 'varios años de desapalancamiento'.
El endeudamiento de las familias y las empresas se ha duplicado entre 1999 a 2007. Los hogares han pasado de tener una deuda de poco más del 60% de la renta disponible bruta al 130%, mientras que las empresas alcanzan ya el 600% desde el 270%, un nivel demasiado 'elevado' que el gobernador no cree que pueda seguir creciendo en el futuro.
Esto repercutirá en los beneficios de las entidades. Ordóñez afirmó que los resultados de las entidades financieras están cayendo, pero confió en que desciendan 'poco'. 'Depositantes y usuarios deben estar muy contentos de que las entidades tengan buenos resultados', porque son la primera línea de defensa de las entidades frente a la crisis.
Oliu sostiene que los bancos seguirán anotando beneficios
El presidente de Banco Sabadell realizó ayer una firme defensa de los bancos españoles. José Oliu sostuvo que las entidades financieras nacionales 'no tienen riesgo de que disminuya su valor en libros ni de que bajen mucho sus beneficios porque no tienen activos tóxicos'.El ejecutivo indicó que '2009 y 2010 serán años bache, pero luego volveremos a un ciclo con expectativas positivas en el que se recobrarán los activos provisionados', durante su intervención en el seminario Perspectivas de los principales sectores cotizados en 2009 organizado por KPMG y Expansión.A juicio de Oliu, 'el problema de la banca española es la evolución de la economía. Estamos a principios de una crisis tipo shock'. El banquero vaticinó que la crisis puede prolongarse dos o tres años y señaló que la prioridad ahora para el banco que encabeza es 'la racionalización de costes y la gestión de los créditos morosos', informa Eduardo G. Ercoreca.
Solbes critica los dividendos excesivos y salarios exorbitantes
El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, reconoció ayer que no es competencia del Ejecutivo gestionar la política retributiva de las entidades financieras, pero que es 'éticamente criticable' que, en las actuales circunstancias, se vean 'repartos de dividendo excesivos o salarios absolutamente exorbitantes', aunque recordó que los países que habían decidido limitar este tipo de actuaciones antes habían inyectado capital público a su banca.Solbes también justificó a las entidades españolas por mantener una política más restrictiva respecto al crédito. 'No es momento de reprobar a bancos y cajas por un comportamiento precavido', pero también explicó que esta cautela contrasta con 'la concesión excesivamente generosa de créditos de los últimos años'. El vicepresidente económico manifestó que el mercado interbancario ha mejorado. 'Se ha recuperado en parte la liquidez y hay más recursos'.