La CNMV se justifica ante los pequeños accionistas por no excluir a Itínere
La CNMV ha reconocido en una carta remitida a un grupo de pequeños accionistas de Itínere que llegó a plantearse actuar de oficio para excluir de la Bolsa a la filial de Sacyr por su mínima liquidez. Un paso que no ejecutó por el actual contexto económico, los esfuerzos del grupo por ampliar el capital flotante y al entender que la mejor garantía para los partícipes era que siguiera cotizando.
La existencia de varias empresas en Bolsa con un raquítico capital flotante, como la inmobiliaria Reyal Urbis (12%) y la gestora de infraestructuras Itínere (2%), ha motivado que la CNMV haya llevado a cabo un seguimiento especial en los últimos meses con el fin de determinar si procedía su expulsión del mercado de valores. Pero la actual crisis financiera, entre otras cuestiones, ha frenado la toma de medidas de fuerza.
Una carta firmada por el Departamento de Inversores de la CNMV, remitida a un grupo de accionistas que está denunciando a Sacyr por la gestión de Itínere, señala que el organismo ha podido ejercer sus 'facultades coactivas' para exigir el fin de la negociación de la firma de autopistas. Pero no lo hizo por 'el mejor interés para los accionistas, teniendo en cuenta las dificultades que el contexto financiero actual plantea a las compañías para la obtención de financiación, en este caso para realizar una opa de exclusión'.
El regulador también argumenta que decidió 'desestimar esta alternativa la opa de exclusión entendiendo que era mejor garantía para los accionistas que la compañía siguiera cotizando, incluso con escaso free-float capital flotante'.
La CNMV, cuyas inspecciones son secretas, confiesa en esa carta a medio centenar de accionistas que ha llevado a cabo un control 'detallado' de todas aquellas entidades con escaso capital flotante que habían comunicado compromisos de liquidez.
En el caso de Itínere, con un 2% de su capital en el mercado, el regulador defiende que ha actuado con la intención de 'conciliar el mejor interés de los accionistas de Itínere con las exigencias de frecuencia y difusión que un mercado eficiente requiere'.
En este sentido, la CNMV entendió como un 'compromiso adicional' por parte de la filial de Sacyr la suscripción de un contrato de liquidez con Crédit Agricole Cheuvreaux el pasado 30 de diciembre, aunque el plazo que se marcó la empresa para abandonar la Bolsa si no elevaba ese 2% tenía como fecha el 30 de junio de 2008. El regulador añade que no haber firmado ese contrato de liquidez 'podría haber determinado, eventualmente, la apertura de un procedimiento sancionador a la entidad, si bien sus consecuencias habrían sido perjudiciales para el patrimonio de la sociedad y, por ende, para los propios accionistas'.
Contra la posición de Itínere en Bolsa pesa el Real Decreto 1310/2005 sobre la admisión a negociación de valores, en el que se aconseja un flotante mínimo del 25%.
La CNMV señala que atender las dudas de los inversores entra dentro de su labor. De hecho había atendido 8.220 reclamaciones hasta septiembre de 2008. En este caso ha explicado a los minoritarios de Itínere que a la hora de no ejercer su capacidad sancionadora ha pesado 'la circunstancia de haberse intentado aumentar la difusión de las acciones de Itínere realizando una OPV y OPS en abril de 2008'. Una operación animada por Sacyr, primer accionista con el 90,1%, que quedó aparcada a dos días del estreno bursátil.
3,96 euros por título
Europistas se comprometió en el pasado a dejar de cotizar en Bolsa si no elevaba su liquidez antes del 31 de diciembre de 2007. Por entonces el valor de la acción de la empresa ya fusionada con Itínere marcaba 7 euros.
Sobrepasado ese día, la compañía pidió un nuevo margen con la intención de impulsar una OPV y OPS antes del 30 de junio de 2008. La tentativa no salió adelante y, al finalizar el nuevo plazo, la acción valía 4 euros. Los minoritarios tendrán ahora una oferta de 3,96 euros en la opa del 100% que Citi va a lanzar en las próximas semanas para comprar Itínere.
Acciones legales más allá de la opa de Citi
Un grupo de pequeños accionistas de la antigua Europistas que no acudió a la opa de Sacyr en 2006, en la que se ofrecieron 9,15 euros por acción para la creación de la nueva Itínere, se siente perjudicado por la evolución en Bolsa de la compañía resultante de la fusión. Y es que al desplome que han vivido los mercados se suma, a su juicio, la escasa liquidez del valor.Bajo su punto de vista, Itínere debía haber quedado excluida el 31 de diciembre de 2007, en virtud de un compromiso firmado por la propia entidad, y culpan a la CNMV de no haber ejecutado esa salida del parqué cuando la cotización rondaba los 7 euros.Ahora la empresa se va a traspasar a Citi a un precio de 3,96 euros por acción y los citados minoritarios están dispuestos a mantener acciones legales más allá de la opa con el fin de obtener una compensación.Sacyr, primer accionista de Itínere con el 90,1% del capital, mantiene que 'los accionistas minoritarios de Europistas tuvieron la oportunidad de acudir a la opa formulada por Sacyr en 2006 a 9,15 euros por acción o seguir como accionistas de la nueva Itínere adhiriéndose de forma gratuita a la opción de venta otorgada por Sacyr'. Esa opción oscila actualmente entre 9,54 y 9,76 euros.Los minoritarios afectados señalan que no pudieron sumarse a esas ventajas porque la comunicación les llegó una vez concluido el plazo de adhesión.La ley aconseja que las cotizadas tengan un capital flotante mínimo del 25%