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Aerolíneas

Vueling compartirá sus códigos con Iberia y utilizará su 'handling'

La fusión Vueling-Clickair culminará en abril. Dos consejos a celebrar en diez días lanzarán un proceso que se cerrará en una ampliación de capital por absorción. La aerolínea resultante compartirá sus códigos de vuelo con Iberia y utilizará su handling y su mantenimiento. La plantilla será de 1.600 empleados y habrá un recorte del 10%.

La culminación de la fusión de Vueling y Clickair será, por fin, una realidad en un plazo de un par de meses. El próximo viernes y en los primeros días de la semana que viene está previsto que se celebren dos consejos de administración, uno de Vueling y otro de Clickair, que marcarán el punto de no retorno para la entrada en servicio de la nueva aerolínea española de bajos costes con base principal en Barcelona.

Aunque las dos partes en este matrimonio, Vueling y Clickair han declarado que están decididas a mantener un "amplio grado de independencia" en relación con Iberia (el gran padrino de esta operación), en el futuro que se ha dibujado para la integración existirán demasiados nexos en común. Hay que recordar que Iberia es la compañía que fundó Clickair y que está destinada a tener el 45% del capital de la fusionada. Fuentes conocedoras de los pactos alcanzados han señalado que prácticamente todos los vuelos de la nueva Vueling se van a gestionar en régimen de código compartido con los servicios de Iberia.

Esto es, que en los sistemas de comercialización tanto de Vueling como de Iberia se va a poder vender plazas que finalmente serán ofrecidas en aviones de cualquiera de las dos compañías. Otro servicio que Iberia prestará a la nueva aerolínea resultante de la fusión es el mantenimiento de sus aviones. De esta manera los 35 aparatos de la flota de la nueva Vueling pasarán por los talleres que la empresa que preside Fernando Conte tiene en distintos aeropuertos españoles para su puesta a punto en línea.

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Para las grandes reparaciones visitarán las instalaciones centrales de La Muñoza en Madrid- Barajas. De igual manera la división de servicios aeroportuarios de Iberia va a ser la encargada de realizar las operaciones de handling de la empresa resultante de la fusión. Así se ha pactado en el proceso de negociación, pero con una importante excepción: la del aeropuerto de Madrid-Barajas.

En este centro neurálgico de la aviación civil española la nueva Vueling utilizará (como ocurre hasta ahora con la antigua Vueling) los servicios de la empresa Groundforce (participada por Globalia e Iberia) o, como alternativa, se hará su propio handling. Esta aparente concesión de Iberia a sus socios tiene motivos sorprendentes. Si asume en el aeropuerto de Madrid la carga del trabajo de Vueling se vería obligada a subrogarse un número elevado de trabajadores de Groundforce. Y eso no le interesa en un momento en el que desarrolla un plan para reducir su plantilla en este aeropuerto y en esta actividad.

Otro motivo de discusión en relación con la fusión se ha centrado en definir cual es el uniforme que llevarán los empleados de tierra de la nueva Vueling. La dirección de la empresa catalana quiere que en el futuro se mantengan las señas de identidad independientes de la marca Vueling, y el uniforme del personal de aeropuertos es una muy importante. Sin embargo, y teniendo en cuenta que ya está decidido que dicho servicio lo hará personal de Iberia, los trabajadores de esta compañía se niegan a utilizar otra uniformidad que no sea la de su empresa. La plantilla con la que se constituirá la nueva Vueling será de unas 1.600 personas.

A esta cifra se llegará en abril próximo tras un régimen de adelgazamiento de las compañías originarias por el que se han eliminado muchos servicios subcontratados y también casi todo el trabajo temporal. A pesar de ello está previsto que se continúe con un proceso de reducción de efectivos que se estima en un 10% de la plantilla. La reducción de personal puede afectar también a las tripulaciones de vuelo ya que todavía no está claro si la nueva Vueling operará con 30 o con 35 aviones. Todo dependerá de las condiciones del mercado y de la demanda de la temporada alta.

Comienza la fase final de la integración

Dos consejos de administración que se celebrarán en los próximos diez días lanzarán la fase final de la fusión de Vueling y Clickair que, si todo se desenvuelve como está previsto, debe estar culminada en abril. El próximo día 13 se reunirá el máximo órgano de administración de Vueling para aprobar la fusión. En una fecha por determinar de la semana siguiente (probablemente el 17) le tocará el turno a consejo de Clickair hacer lo propio. En el seno de Clickair se abrirá un proceso pactado por el que Iberia pasará de tener el 20% de los derechos económicos de dicha empresa, a controlar el 80%. En esta operación saldrán de la compañía tres de los cinco socios iniciales (Cobra, Quercus y Agrolimen).Con posterioridad a ambos trámites se remitirá la documentación sobre la integración a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, quien a su vez debe dar su autorización. Aunque no existen plazos para que la CNMV realice su pronunciamiento, las partes esperan que lo haga con la mayor rapidez posible.El paso siguiente será la convocatoria de una junta general de accionistas de Vueling en la que se planteará una operación de ampliación de capital por absorción para producir la integración de Clickair. Iberia y Nefinsa acudirán a dicha ampliación y aportarán sus activos de manera que Iberia tendrá el 45% de la resultante, Nefinsa el 15% , Hemisferio el 15% y el resto permanecerá en Bolsa. Culminado el proceso, la nueva compañía explotará sus servicios a partir de mayo.

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