'Las empresas piden cercanía y descuentos en las minutas'

Estudió Derecho, Empresariales y Psicología. Tiene una hija formándose en China -'un país fascinante', dice- y una trayectoria profesional reconocida internacionalmente. La prestigiosa publicación Chambers Europe le considera desde el año 2000 uno de los mejores fiscalistas del mundo

Ha sido nombrado socio director en plena crisis, pero no se le ve especialmente preocupado. Prefiere hablar de oportunidades y no de problemas, y anuncia que su objetivo, y el de su equipo, es acompañar, como asesor de referencia, a la empresa española en estos momentos de incertidumbre económica.

¿Cuáles son hoy las necesidades de sus clientes?

Todos tienen una enorme preocupación por los costes y por la cercanía del asesoramiento. De hecho, ofrecemos la posibilidad de que el abogado se desplace hasta la sede del cliente. Nosotros, y cuando digo nosotros me refiero a la firma internacional, creamos hace casi un año un grupo de trabajo para detectar y analizar los problemas de las empresas en situación de crisis. De esas reuniones surgieron siete áreas de trabajo. Nuestro objetivo era anticiparnos a las dificultades. Por ejemplo, todo el mundo sabe que hoy es difícil refinanciar proyectos. Los bancos están incorporando cláusulas que hace dos años no incluían y que en muchos casos están relacionadas con la forma en que se va a utilizar el dinero. Hay que saber qué decir y hacer en esos momentos, y ahí entramos nosotros.

'Nuestro objetivo hoy no es tanto diseñar operaciones como dar a la empresa asesoramiento global'

¿Cuáles son las áreas más críticas para las compañías? ¿Qué asistencia especializada les ofrecen?

Las áreas de trabajo a las que aludía antes son: reestructuración de compañías con dificultades financieras, asistencia en la reducción de costes, asesoramiento en la reducción de riesgos preexistentes, facilitación de compras y ventas de activos o negocios, preparación y defensa de litigios por responsabilidad (accionistas, administradores, acreedores), asistencia en el cumplimiento de requisitos regulatorios y ayuda en la contratación con empresas en crisis.

Asesoramiento global...

Nuestro objetivo en estos momentos no es tanto diseñar operaciones concretas, que también lo hacemos de vez en cuanto, como ser los asesores de cabecera de las compañías medianas y grandes. Por eso en Baker el departamento fiscal es tan importante. También los servicios laborales tienen mucho peso. Son departamentos donde existe una necesidad constante de servicio.

Y áreas bastante anticíclicas...

Efectivamente. Tenemos muchos clientes que nos demandan un servicio recurrente y que hoy nos piden que nos adaptemos a sus necesidades económicas.

¿Y eso les ha obligado a rebajar los honorarios?

La tarifa media por abogado del último semestre es la misma que la tarifa por abogado del mismo semestre del año anterior. Normalmente esto no es así. Nuestros honorarios crecen cada año porque la experiencia profesional hay que pagarla y porque se produce el lógico ajuste de la inflación. Esto significa que estamos padeciendo como todos los efectos de la crisis.

Usted ha sido nombrado director de la oficina de Madrid en un momento muy delicado...

No me preocupa, si es a eso a lo que se refiere. Nuestra organización, y yo también, opinamos que esta crisis, además de ser una fuente importante de problemas, presenta multitud de oportunidades. Baker & McKenzie es número 1 en Asia y en India estamos trabajando para abrir despacho propio en cuanto la legislación lo permita. También es relevante nuestra presencia en Oriente Medio. Así, lo que ganemos de menos en unos países lo ganaremos de más en otros. En cuanto a la filial española, he de decir que asesora importantes proyectos de inversión en Oriente Medio, Rusia y China, aunque somos conscientes de que estos países van a tener dificultades en el medio plazo.

Es un reputado fiscalista, ¿qué medidas cree que debe adoptar el Gobierno para remontar la crisis?

Las medidas estrictamente fiscales vía bajada de impuestos, al menos en el ámbito del Impuesto de Sociedades, muy probablemente no tengan gran eficacia en este momento. A mi juicio sería necesario impulsar la concesión del crédito, sobre todo a la mediana empresa. O tocar otros impuestos, como IRPF o IVA para mejorar el consumo. No creo que sea necesario bajar las cuotas a la Seguridad Social, no penalizan excesivamente las exportaciones. Sería más conveniente revisar las relaciones laborales, aunque el Gobierno no parece tener mucho interés, apostar por la educación y, por supuesto, aumentar la capacidad tecnológica de la industria.

'Habrá alianzas entre bufetes y reestructuraciones'

¿Veremos fusiones entre los grandes bufetes de abogados?Sin duda, los despachos especializados en operaciones van a tener dificultades para remontar la crisis. Por eso, es posible que algunos bufetes muy buenos, pero no muy grandes, especializados en servicios transaccionales, terminen aliándose con aquellos otros importantes pero no tan fuertes en este terreno. En el caso de la profesión jurídica, además, se da la circunstancia que las crisis empiezan a pasar factura con cierto retraso y la recuperación también se nota más tarde. No veremos la salida del túnel antes de finales del 2010.¿Y despidos? ¿Será necesario reducir los equipos?[Silencio] No está entre nuestras previsiones. Este año, incluso, seguiremos contratando jóvenes profesionales, aunque sea a un ritmo más lento que en años anteriores… Baker & Mckenzie tiene un suelo sólido desde el punto de vista de cuenta de resultados y éste es un momento adecuado para captar talento. Tenemos previsto reclutar seis o siete nuevos abogados.¿En qué áreas necesitan profesionales?Nos interesa invertir en el área de operaciones. Tenemos excelentes profesionales y es muy operativa, pero le falta visibilidad. Es un campo donde nos gustaría crecer y creo que es un buen momento para ello, cuando otros despachos van a tener que reducir sus equipos. Hay otra área donde también vamos a necesitar gente porque tenemos muchísimo trabajo, y es el departamento de laboral