La devaluación de activos multiplica por diez las pérdidas de Martinsa Fadesa
Martinsa registró en los nueve primeros meses de 2008 unas pérdidas de 2.250 millones, y no de 230 como inicialmente se había estimado, según informó ayer la compañía a la CNMV. La última valoración de activos pedida por la firma redujo en 2.300 millones el valor real de sus existencias.
El balance de situación realizado por el equipo directivo de Martinsa Fadesa el pasado mes de noviembre ha resultado ser excesivamente optimista. Entonces, la inmobiliaria presentó, acuciada por la CNMV -cuyos plazos para presentar el balance intermedio había sobrepasado con creces-, un informe provisional de su desempeño durante los tres primeros trimestres del ejercicio, que reconocía unas pérdidas de 230,1 millones de euros, frente al beneficio de 444,4 millones obtenido en el mismo periodo de 2007.
El saldo, no obstante, no tenía en cuenta la nueva evaluación de activos, que la firma ya había encargado a un organismo independiente, pero que no había dado tiempo a finalizar, como la propia empresa reconoció en la presentación del informe trimestral. Ayer, Martinsa hizo público el balance resultante con la nueva valoración de sus activos y la principal conclusión es que las pérdidas acumuladas por la inmobiliaria en el periodo de referencia multiplican por diez la estimación inicial realizada, hasta alcanzar los 2.250,7 millones de euros.
Según la información remitida por la compañía a la CNMV, el desfase se explica esencialmente por las amortizaciones y provisiones por valor de 2.372,5 millones de euros realizadas en ese periodo para dar cobertura al fuerte deterioro en el valor de sus activos.
La inmobiliaria sumó pérdidas de 2.250 millones entre enero y septiembre de 2008
Mientras en noviembre la inmobiliaria, basándose en una evaluación de activos realizada en diciembre de 2007, valoró sus existencias en 8.613,5 millones; la reformulación del organismo independiente rebajó el valor de éstas en el mercado actual a 6.319,2 millones.
Balance definitivo
La reformulación en las cuentas de Martinsa afecta, principalmente, al resultado neto, aunque también toca, de forma menos relevante, otros capítulos del balance.
Por ejemplo, el fiscal. El deterioro en el resultado operativo de la compañía incrementa exponencialmente los créditos para la compensación de eventuales ganancias futuras, que ascienden ya a 468 millones.
Otros indicadores resultan menos alentadoras, por ejemplo la pérdida neta por acción básica y diluida, que en noviembre era de algo menos de dos euros y que con las nuevas coordenadas se dispara hasta los 23,45.
No cambian el resto de las grandes cifras que la compañía ya comunicó en noviembre. A la espera del balance anual, los ingresos de la compañía durante los nueve primeros meses de 2008 ascendieron a 290 millones (un 48,4% menos que en el mismo periodo de 2007), mientras que el Ebitda registró un resultado negativo de 142,8 millones de euros, frente a los 129,1 millones positivos de 2007.
Según el informe elaborado por la administración concursal de la firma, en el momento de presentar su solicitud voluntaria de concurso de acreedores, Martinsa presentaba una deuda total de 7.005 millones (5.661 millones de deuda neta) y unos activos de 7.404 millones, lo que sitúa el patrimonio neto en 398 millones.
'Nos cuesta cerrar ventas de suelo'
El comunicado remitido ayer por Martinsa a la CNMV subraya las dificultades que el concurso de acreedores está planteando para el normal desempeño de los negocios de la firma.Según la compañía, su situación administrativa, unida al 'endurecimiento de las condiciones de financiación', han 'impedido el cierre de acuerdos corporativos de venta de suelos, paquetes de viviendas y el lanzamiento de nuevos productos', informa EP.Los datos presentados por la inmobiliaria reflejan que a 30 de septiembre de 2008 se habían vendido 855 viviendas con unos ingresos de 246 millones de euros, cerca de un 75% menos que en los tres primeros trimestres de 2007.La firma informa de que está colaborando con varias instituciones, acreedores y entidades financieras para reanudar promociones en curso que habían sido paralizadas por el concurso de acreedores. Hasta el momento, la compañía ha reiniciado la construcción de 770 unidades residenciales, además de una torre de oficinas.