ETA responde a la anulación de sus listas atentando contra una firma de la 'Y vasca'
La banda terrorista ETA explosionó ayer un coche bomba frente a un edificio de Ferrovial en Madrid. El atentado, que no causó daños personales, supone un nuevo ataque contra una empresa adjudicataria de las obras del AVE vasco y se produce sólo un día después de que el Tribunal Supremo haya ilegalizado las dos listas vinculadas a la banda para las elecciones autonómicas del 1 de marzo en Euskadi.
ETA reaccionó ayer a la ilegalización de sus listas para las elecciones autonómicas vascas haciendo estallar un coche bomba en el Campo de las Naciones de Madrid. El aviso previo permitió a la Policía desalojar el entorno, de forma que sólo hubo que lamentar cuantiosos daños materiales. El vehículo explotó a las nueve en punto de la mañana frente a la sede de Ferrovial Agromán, una de las empresas encargadas de las obras de la Y vasca, que llevará el tren de alta velocidad a esa comunidad y a Francia.
La banda terrorista ya ejecutó otra amenaza contra el nuevo AVE el pasado 3 de diciembre, cuando asesinó a Ignacio Uría Mendizábal, consejero de la constructora Altuna y Uría, en la localidad guipuzcoana de Mondragón. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, señaló que el atentado 'no va a afectar al desarrollo de ningún proyecto' de la Y vasca. La consejera de Transportes del Gobierno Vasco, Nuria López de Guereñu, afirmó a su vez que continuará 'la construcción de la Y vasca a pesar de que ETA siga amenazando y poniendo bombas'. Es la segunda vez que la banda pone un coche bomba en la zona del Campo de las Naciones, que ya fue atacada hace cinco años.
El atentado de ayer se produce en un momento de especial debilidad de la banda, acosada por las detenciones de sus líderes (entre ellos, el que fuera su jefe militar Cherokee) y con el temor fundado de quedar por primera vez sin representación en la cámara vasca tras las elecciones del 1 de marzo.
Fomento asegura la continuidad de las obras del AVE vasco pese a las amenazas
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que lo que ETA 'ha 'ratificado la decisión del Tribunal Supremo' sobre la ilegalización de las listas electorales de Demokrazia 3 Millones (D3M) y Askatasuna. 'La Guardia Civil y la policía encontraron relaciones entre la ilegalizada Batasuna y las dos listas. Después, el fiscal general del Estado y el abogado del Estado ratificaron que existía esa relación y anoche el Tribunal Supremo dio por buena esa relación e ilegalizó las dos listas', subrayó el ministro. El atentado, a su juicio, desvela la frustración de la banda por ese panorama de ausencia política.
Repulsa de la patronal
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, condenó el atentado y señaló que los empresarios no permitirán que actos como el de ayer 'alteren el progreso que ofrece a la sociedad' ese colectivo. Díaz Ferrán, que participó en la presentación del manifiesto de la Asociación de Empresas de Electrónica y Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (Aetic), su 'máxima repulsa' por el atentado contra 'la sede de una empresa ejemplar, como es Ferrovial, para desatar nuevamente violencia'.
También el Consejo Superior de Cámaras de Comercio expresó su 'más enérgica condena' por el atentado, perpetrado a pocos centenares de metros de su propia sede. Las Cámaras invitaron una vez más al conjunto de la sociedad, y al tejido empresarial en particular, a rechazar el comportamiento criminal de los terroristas, que 'con estas actuaciones ratifican su incapacidad para participar y vivir en una sociedad en democracia y libertad'.
El atentado hace pensar que ETA tiene infraestructura fija en Madrid. El coche bomba fue robado en la localidad madrileña de Navalagamella horas antes de estallar, por lo que la carga debió realizarse en Madrid. Tan escaso margen permitió a los terroristas no tener que cambiar la matrícula del vehículo.
Cuatro llamadas con una hora y media de antelación
Los trabajadores de Ferrovial no pudieron regresar en todo el día de ayer a sus puestos de trabajo, como tampoco pudieron hacerlo los de Cepsa, situada junto a la constructora, en la avenida Ribera del Loira. Aunque los daños del edificio de Ferrovial no son muy graves, algunos trabajadores explicaron que la planta baja está 'destrozada' y muchos cristales de la fachada quedaron desencajados como consecuencia de la explosión, informa Europa Press.La normalidad sí pudo volver a Endesa, en la misma calle, y de la que fueron evacuados unos 600 trabajadores. Los desalojos comenzaron alrededor de las 8.00 horas, media hora después de que se recibieran cuatro llamadas que alertaban de la colocación del coche bomba. Ello indica que, en esta ocasión, los terroristas querían asegurarse de que no hubiese víctimas mortales.